Lina Morgan fue una de las actrices que más carcajadas provocó entre el público, unos espectadores que ahora se han quedado huérfanos y que siempre recordarán ese “gracias por venir” que cantaba. La artista falleció el pasado jueves, después de meses alejada del foco público y tras una dolencia, dejando tras de sí algunas incógnitas aún sin respuesta. La herencia de la actriz, que cuando estuvo ingresada en el hospital en 2013 en estado muy grave, se cifró entre los ocho y 40 millones de euros (la cantidad exacta oscila entre ambas cifras pero es una incógnita) estaría pendiente de repartirse, pero ¿quiénes serían los beneficiarios? En su testamento está la respuesta dado que no dejó herederos directos.
Son varios los nombres entre quienes podría haber repartido sus bienes. Por una parte estaría su hombre de confianza Daniel Pontes, su asistente, que no se separó de ella en los últimos años y estuvo a su lado durante su enfermedad e ingreso hospitalario. Fue él quien estuvo además en la capilla ardiente junto a los restos de la intérprete, a la que sólo quedaban algunos sobrinos como familia directa, con los que parece que no mantenía una relación cercana tal y como se ha informado (sus cuatro hermanos fallecieron y no tenía hijos).
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Si en el testamento no se menciona por tanto a estos sobrinos, no tendrían por qué recibir parte de la herencia dado que la parte legítima sólo corresponde a hijos y padres. Cuando Lina estuvo tan grave, dejó sus asuntos en manos de Pontes, así lo comentó este en 2013: “Lina sabía que esto iba a pasar, pero dejó escrito un papel en el que decía: 'Si yo en algún momento no me puedo comunicar, dejo de tutor a Daniel Pontes”. Todo apunta por tanto a él.
Teniendo en cuenta la buena relación que existía entre Lina y el padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, parte del dinero podría ir destinado a esta labor benéfica. Fue madrina de la organización durante más de 15 años y el padre Ángel la recuerda como una “campeona”. “Nunca tiró la toalla, quería seguir viviendo” ha dicho en declaraciones al diario El comercio. Sobre la herencia de la actriz, aseguró: “Ojalá sea verdad. Yo soy heredero universal de su cariño, pero no hay nada más. Si hubiera algo lo diríamos, no es ningún pecado ni heredar ni no heredar”.
Si cuando se abra el testamento descubre que le ha dejado algo, sería una buena sorpresa. “Para bien, pero no porque lo esperase. Si fuese así sería una sorpresa y si no fuera no sería una sorpresa amarga”. Con respecto a su retiro en los últimos meses y a la negativa de que la visitaran sus amigos en el hospital, el padre Ángel dice: “Ella no quería visitas, la razón era porque no quería hacer sufrir a los que la querían y que la vieran en el estado que estaba”.
Entre el patrimonio de Lina Morgan están los siete millones de euros que habría cobrado por la venta del teatro de La Latina y la propiedad de un piso, ubicado junto al parque del Retiro madrileño en el que residía. Se habla además de que se deshizo de varias empresas que administraba, lo que le habría reportado algunas ganancias, y de que tenía una valiosa colección de joyas y abrigos de piel.
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