Adrián González -hijo del ex futbolista y entrenador Míchel González- y Natalia Coll han empezado su nueva vida en Bilbao, después de que el futbolista rescindiera su contrato con el Elche y firmara por tres años con el Éibar, el equipo que durante un tiempo fue la casa de Jota Peleteiro y que tuvo a Jessica Bueno como WAG. Tras un año de su marcha a la liga inglesa, llega un relevo.
Ha sido Natalia la que ha compartido una fotografía desde el Museo Guggenheim Bilbao, en la que se declaraba estar “muy feliz” en la que ya es su “nueva casa”. Un nuevo club, una nueva ciudad y una nueva etapa en sus vidas, que disfrutarán con Nicolás, el niño de un año que tiene la pareja.
El fin de semana de las bodas del fútbol
Tras el ‘boom nupcial’, llegan las lunas de miel… ¿Dónde están los futbolistas?
Fallece el padre del exfutbolista Míchel González
Esta decisión llegó unos días después de la muerte de José Miguel González, el padre de Míchel y el abuelo de Adrián, que ha dejado un gran vacío en la familia. "Hoy me despido del que fue mi primer amigo, mi primer consejero y entrenador. Me enseñaste a amar el fútbol. Te echaré de menos. D.E.P. Papá", con estas palabras Míchel se despidió de quién le inculcó el amor por su profesión.
Este traslado al equipo de Éibar es la guinda para un verano que Adrián y Natalia comenzaron pasando por el altar. Su enlace fue uno de los celebrados durante “El fin de semana de las bodas del fútbol”, en el que hasta siete futbolistas abandonaron su soltería. La suya fue una boda multitudinaria que comenzó en la madrileña Iglesia de Santa Bárbara y terminó con una gran fiesta en el Castillo de Viñuelas.
Unos meses de lo más movidos para esta familia, que también ha tenido su tiempo de descanso con una romántica luna de miel entre Bali y Singapur, y algunas escapadas a Ibiza. Una buena forma de cargar las pilas antes de abrir una nueva etapa en el norte.