El piloto de la escudería McLaren, Jenson Button, y su esposa, Jessica Michibata, sufrieron un robo hace dos semanas cuando disfrutaban de unas vacaciones en Saint Tropez. Los ladrones entraron en la casa cuando dormían y se llevaron diversos bienes por valor de un millón de libras (1.391.000 euros) según asegura el diario Mirror. Entre ellos el anillo de compromiso de su mujer, cuyo precio se estima en 250.000 libras (unos 355.000 euros).
© ArchivoUn terrible susto para el matrimonio que el piloto ha calificado como “aterrador” en las primeras declaraciones que ha realizado durante los entrenamientos del Gran Premio de Bélgica. "No es agradable saber que alguien está en tu habitación y que pasó a 10 centímetros de la cabeza de tu esposa”. El matrimonio dormía plácidamente en la casa que habían alquilado para las vacaciones.
Cuando Jenson se despertó por la mañana, notó junto a su cama un cajón abierto. “¡Qué extraño!, pensé que lo había cerrado. Entonces me di cuenta de que las puertas exteriores también estaban abiertas y había cosas por todas partes”. Acerca de los objetos que ha perdido ha comentado lo siguiente: “Puedes reemplazar el dinero y las joyas. Aunque claro que duele, debido al valor sentimental de algunas cosas, como el anillo de compromiso. Pero todo es reemplazable, menos la salud”.
© GtresonlineEl británico ha querido aclarar que la polícia apunta a que posiblemente fueran gaseados ya que no se enteraron del robo hasta la mañana siguiente, pero no existen indicios de que así fuera. “Pensamos que era extraño que nadie se despertara y uno de los agentes con los que hablamos dijo: Es posible que hayáis sido gaseados”, dice. “De ahí viene todo. Ahora estamos seguros y bien, pero es increíble que no nos diéramos cuenta de lo que estaba ocurriendo”, ha contado.
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“Uno nunca quiere que nadie que no has invitado entre en tu casa, especialmente cuando estás dormido", asegura. Este último incidente ha llevado a Jenson a aumentar su seguridad. "Fue bastante inquietante. Por supuesto, vamos a ser más cautos". Una imagen colgada en las redes sociales donde aparecía su mujer luciendo el anillo podría haber dado algunas pistas a los ladrones y desencadenado el robo. “Las redes sociales tienen este problema, así que no las usaremos más a menos que estemos en nuestra casa en Mónaco”, ha añadido.
