Después de cuatro días ingresado en el Hospital Quirón de Zaragoza, Francisco Rivera ha llegado este sábado a primera hora de la tarde a Sevilla, donde ya le esperaba su mujer, Lourdes Montes, para continuar siendo tratado en el Hospital Sagrado Corazón. La propia clínica zaragozana confirmaba esta mañana que "hoy a las 14:30h se producirá el traslado del paciente Francisco Rivera Ordóñez a Sevilla". A esa hora, el torero ha abandonado la clínica saliendo en una silla de ruedas y junto al cirujano que lo ha atendido durante su ingreso, Carlos Val-Carreres. Muy sonriente y haciendo gestos de agradecimiento, Francisco se ha parado a hablar con los periodistas allí apostados, unas declaraciones muy esperadas puesto que ha sido su primera comparecencia pública tras la grave cogida que sufrió el lunes.
El torero no ha podido evitar emocionarse al verse fuera del hospital, algo que le ha costado "una pelea muy grande con el doctor", según ha comentado él mismo. Tiene, eso sí, un muy buen motivo para trasladarse a Sevilla, como Francisco no paraba de repetir: "¡Que nace Carmen!". Ha asegurado que está "mucho mejor" y que se encuentra "bien, dentro de lo que cabe", aunque todavía se siente muy dolorido. Afirma que todo "ha pasado muy rápido" desde que sufrió la cornada el pasado lunes, un momento del que solo recuerda que "me dolió mucho".
Aún es pronto para pensar en volver a las plazas, y Francisco lo ha dejado claro, insistiendo en que primero va "a curarse", si bien ha reconocido que no le gustaría que este año se fuera "sin volver a torear" y que la feria del Pilar de Zaragoza "es una de las últimas oportunidades" de la temporada y le "encantaría" estar presente, pero se ha mostrado cauto y ha añadido que "dependerá de la recuperación". "Ahora mismo quiero recuperarme y volver a torear este año, es lo que más ilusión me hace", ha enfatizado, aunque en respuesta a los periodistas ha adelantado que, por su estado, no puede pensar en torear "ni en Ronda ni en muchos sitios".
No ha querido dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a todos los que le han ayudado a recuperarse durante estos días: "A los médicos de la plaza de toros, a la UCI de Huesca, al hospital Quirón y, por supuesto, a don Carlos, que estar en sus manos es... es un ángel para todos los toreros".
El hospital, además, ha emitido el último parte médico sobre el estado de salud de Francisco, en el que se reitera su evolución satisfactoria y se confirma que el traslado se producirá por vía aérea:
"El paciente Francisco Rivera Ordóñez va a ser trasladado por vía aérea al Hospital Sagrado Corazón de Sevilla ante el avanzado estado de gestación de su esposa, Lourdes Montes. Allí continuará su recuperación bajo la supervisión médica del doctor Salvador Morales. La evolución ha sido satisfactoria en las últimas horas. Las pruebas de diagnóstico por la imagen manifiestan una franca recuperación, lo que posibilita este traslado."
El diestro ya se había pronunciado horas antes en las redes sociales. Francisco, que durante estos días ha recibido incontables mensajes de apoyo y cariño por parte de sus compañeros y seguidores, ha querido responderles a todos ellos, como ya hizo su mujer, publicando un mensaje lleno de agradecimiento en Twitter: "Quiero agradecer todo el apoyo y el cariño que he recibido en estos días tan complicados. Y agradecer a los médicos de la plaza, a la UCI de Huesca, a la UCI de Zaragoza y a la planta 3 del Quirón, gracias por todo. Y, sobre todo, agradecer a Dios que sigamos aquí, desde luego el capote que me echó San Lorenzo fue increíble. Este es el precio que pagamos los toreros por hacer lo que nos da la vida, por amar el toreo. Es el precio que nos pide el toro, que estemos dispuestos nosotros también a dar nuestra vida. Y este es el precio de esta profesión donde la pureza y la verdad mandan. Soy torero y muy orgulloso de serlo. Suerte a todos mis compañeros en lo que queda de temporada. Y gracias otra vez a todos”.
Francisco Rivera permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos del hosptial zaragozano hasta el pasado jueves a última hora de la tarde, cuando la clínica informó de que el diestro se encontraba ya en planta. Apenas día y medio después, el centro médico ha comunicado el inminente traslado del torero a Sevilla, algo que Francisco esperaba con muchas ganas dado que es en la capital hispalense donde su mujer, Lourdes Montes, dará a luz en cualquier momento a su primer hijo en común, una niña a la que han decidido llamar Carmen.
Casi una semana ha pasado desde que Francisco Rivera sufrió la cogida más grave de toda su carrera. Una extensa cornada bajo el vientre que recibió el lunes en la plaza de Huesca cuando toreaba al cuarto toro de la tarde, herida que necesitó una intervención quirúrgica inmediata en la misma enfermería de la plaza. Aunque según afirmó entonces su cirujano, el doctor Enrique Crespo, "su vida no corrió peligro en ningún momento", la familia ha vivido momentos de máxima angustia aunque parece que, poco a poco, pueden ir respirando tranquilos.