Francisco Rivera Ordóñez, Paquirri, sufrió ayer la cornada más grave de su trayectoria. El diestro tomó la alternativa en 1995 y en 2012 anunció su retirada. En ese tiempo, Francisco tuvo varias cogidas pero tan solo una cornada grave, la que sufrió en mayo de 2005 cuando toreaba el quinto de la tarde en la plaza de Osuna (Sevilla). El torero fue corneado en la cara interna del muslo derecho -con dos trayectorias localizadas de 10 y 20 centímetros con destrozos localizados del vasto interno- y su pronóstico, según el parte médico, era “grave”.
Francisco permaneció ingresado varios días en el hospital Fremap de la capital hispalense, donde le atendió su doctor y amigo personal, el doctor José María López Puerta. Tras casi una semana en observación, recibió el alta hospitalaria para seguir con su recuperación en casa y asistir a diario a clases de rehabiliación. "Aunque todavía tengo dolores y me duele, la cornada ha sido fuerte, pero gracias Dios no ha tocado nada importante, ni vasos sanguíneos ni grupos musculares importantes. De todas formas ahora mismo no estoy para tirar penaltis, pero poco a poco la pierna irá mejorando. Pase los tres primeros días regular porque tenía décimas de fiebre, estaba molido y un poco desanimado, pero ahora ya estoy mucho mejor y deseando volver a los ruedos de nuevo", dijo a su salida del hospital.
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Diez años después de aquella cornada, el diestro sufrió ayer en Huesca una "cornada terrible", como la ha definido el doctor Crespo, el médico que le operó. Francisco ha pasado la noche tranquilo y su estado general es bueno. Aún así, "no podemos aventurar noticias esperanzadoras, hay que ser muy prudentes, desde mi punto de vista es muy grave", ha declarado el doctor Crespo.
Sustos y lesiones
En el historial del torero solo encontramos estas dos cornadas graves, aunque Francisco ha tenido sustos importantes, como el que sufrió en la Feria de Abril de 2009. Francisco se quedó a merced del toro, recibiendo una brutal paliza tras ser volteado al entrar a matar. También encontramos graves lesiones. En 1998, el diestro se vio obligado a suspender la temporada por una lesión de ligamentos y en 2002, tras ser volteado por un toro en la Feria de Algeciras, sufrió la rotura del ligamento derecho interno del codo izquierdo. Francisco permaneció inactivo un mes, perdiéndose alrededor de 25 corridas de toros.
El diestro no imaginaba que sería en ésta temporada tan especial cuando iba a sufrir la cornada más grave de su trayectoria y un sinfín de percances. De hecho, un día antes de la cogida en Huesca fue volteado en Marbella por el primer toro de la tarde. Su mujer, Lourdes Montes, estaba en el tendido y su preocupación, a escasos días de dar a luz, fue enorme. Sin embargo, no se puede comparar con la preocupación que siente ahora. A Francisco también sufrió una cogida la tarde de su reaparición, la del 8 de marzo en Olivenza. El toro le pegó una paliza, le pisó la cabeza estrellada contra la arena y le destrozó la parte posterior de la taleguilla del muslo izquierdo.