Mundo singular
Un lugar único en el Antiguo Egipto lleno de misterio
Un entramado de pasadizos horadados en la roca y salpicados de cámaras laterales en sarcófagos de hasta 80 toneladas. Aunque ya pueden ser visitadas por turistas y curiosos, estas insólitas catacumbas son aún un territorio de misterio. Se encuentran ubicadas en la ribera occidental del río Nilo, cerca de la pirámide de Saqara y a unos 25 kilómetros al suroeste de El Cairo. Un paseo por este lugar tenebroso permite observar los 24 ciclópeos ataúdes de granito negro, cada uno de los cuales mide ocho metros de largo y cuatro de ancho. Los sarcófagos alojaron, antes de su expolio, los restos momificados de los toros sagrados Apis. Estos animales fueron tan venerados en el Antiguo Egipto que tras su muerte eran enterrados en sepulcros dignos de un faraón. Fueron adorados, mientras vivían, como la encarnación de Ptah, dios creador, pero al morir se les asimilaba a Osiris, el dios de la resurrección, símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo.