"Soy muy parecida a mi padre, muy tranquila y reservada, y es mi madre la que me estimula, despierta mi curiosidad y me abre puertas. Dice que quiere que tenga mundo". Así es como se definía Mencía, hija de Isabel Sartorius y Javier Fitz-James Stuart de Soto, conde de Montalvo, en las páginas de la revista ¡HOLA! hace tres años, cuando posó por primera vez con su madre en un entrañable reportaje con el que pudimos comprobar que se ha convertido en una bella joven, educada, centrada y muy estudiosa.
Ahora, la vida de Mencía, que acaba de cumplir 18 años, está a punto de dar un giro radical. El pasado 6 de junio se graduó y el próximo mes de septiembre dejará nuestro país para cruzar el charco y empezar la carrera de Relaciones Internacionales. Ella está feliz y muy ilusionada ante esta nueva etapa que va a comenzar y que, sin duda, será toda una aventura que estará llena de momentos muy especiales que jamás olvidará.
La época de estudiante es algo que todos recordamos con cariño y nostalgia y es por ello que debe aprovecharla al máximo. Es una experiencia emocionante y muy enriquecedora que su madre, que la recuerda como algo inolvidable, quiere que disfrute mucho. Por ello, a pesar de que le costará tener que separarse, sabe que será muy bueno para ella.
"Es la evolución natural. A los hijos hay que proporcionarles raíces y alas. Estoy preparada, porque sé que es buenísimo para ella. Pasé por la misma experiencia y fue inolvidable. La tengo grabada. En septiembre se va cuatro años a América. Lo que está decidiendo ahora es la universidad, porque la han cogido en varias… Boston, donde estudia una tía suya y donde estudió su padre; Washington, que también le hace ilusión porque fue mi universidad, y Miami y Chicago, donde viven muchas amigas", nos confesaba la propia Isabel Sartorius recientemente. "Como todos los padres, mi máxima aspiración es verla feliz", añadió.
Durante estos años no han sido muchas las ocasiones en las que hemos podido ver a la hija de Isabel a Javier. La última, fue el pasado mes de junio, cuando se graduó y la vimos convertida en una bella joven que ha rededado la belleza y la impactante mirada de su madre. Además (tal y como puede verse en la imagen superior), presumió de estilo luciendo un elegante mono blanco con detalle metalizado en el escote que combinó con sandalias de cuña en tono camel, además de su característica melena larga.
A pesar de que se separaron cuando ella era muy pequeña, Mencía ha tenido la suerte de crecer con dos padres que siempre han velado por su bienestar y para los que ha sido su mayor prioridad. "Ambos me aportan un mundo único. En casa, somos dos; con mi padre hago más vida de familia: los hermanos, a los que adoro, los primos, los abuelos y María, la mujer de mi padre. Son vidas muy distintas, pero las disfruto por igual. Con mi padre es más el campo y la familia; con mi madre, la ciudad, el teatro, los museos, una tarde de compras. Tengo la gran suerte de que mis padres son íntimos amigos. Nunca he vivido una situación desagradable. Mi madre a la primera persona que le pide consejo es a mi padre, y para todo. Los quiero a los dos igual".
Ella sólo tiene palabras de cariño y de agradecimiento, ahora que echa la vista atrás y ve todo lo bueno que le ha traído que desde muy pequeña la mandaran a estudiar fuera pensando sólo en su bien. "Estoy agradecidísima por esa posibilidad. Ahora tengo amigas en todo el mundo, incluso en África. Creo que mis padres fueron muy valientes mandándome fuera desde que tengo nueve años", nos confesaba.
Sin duda, le espera un futuro apasionante, lleno de aventuras y momentos muy especiales que jamás olvidará. Ella, por lo pronto, está llena de ilusión y le sobran las ganas para 'comerse' la vida a bocados y disfrutarla al máximo, esforzándose y demostrando de todo lo que es capaz.