Una boda por todo lo alto ha vestido de gala a la aristocracia española este viernes. María Rosa Osorio, duquesa del Parque y hermana del duque de Alburquerque, se ha casado con el empresario Bruno González-Barros en una ceremonia que tuvo lugar en el Real Monasterio de la Encarnación, escenario escogido también para otras grandes bodas como la de Fernando Gómez-Acebo y Mónica Martín Luque, celebrada en 2004.
El lugar elegido para darse el "sí, quiero" no podría haber sido más exclusivo. Fundado en el año 1611 por la reina Margarita, esposa de Felipe II, se trata de un convento localizado en las inmediaciones de la Plaza de Oriente y que pertenece al Patrimonio Nacional. Las bodas en este monasterio están reservados para miembros de la Familia Real o enlaces con el consentimiento expreso del Rey, por lo que celebrar aquí su unión es todo un lujo.
María Rosa Osorio Malcampo es hija del fallecido duque de Alburquerque, Beltrán Osorio y Díez de la Rivera, y hermana de Ioannes Osorio, quien ostenta el cargo actualmente y está casado con Blanca Suelves, además de prima de Diego Osorio. María Rosa es en realidad hermanastra por parte de padre de Ioannes, pues nació del matrimonio de Beltrán Osorio con María Cristina Malcampo mientras que el actual duque de Alburquerque es hijo de Teresa Bertrán de Lis.
En cuanto al novio, Bruno González-Barros Caruncho, pertenece a una familia gallega dedicado a las finanzas y es el fundador de la firma de sastrería Knack Men. Bruno se ha casado de uniforme y con un llamativo sombrero de plumas blancas que llevaba en la mano en el momento de la salida del convento.
En su gran día, la novia ha lucido un elegante vestido blanco con escote redondo, manga corta y volantes en la falda y parte posterior, con un largo velo que caía directamente desde su melena recogida, ramo sencillo y una pequeña tiara.
En los 'looks' de los asistentes, mucho color para las invitadas, entre las que se encontraba la duquesa de Fernandina, Pilar González de Gregorio, luciendo un bonito diseño turquesa. Variedad de cortes e incluso de largos, con vestidos cortos, largos y 'outfits' con pantalón, para ellas, y trajes de gala para ellos. Elegancia y sofisticación para una boda a la altura.
¡Enhorabuena!