Han sido tres largos meses los que Lara Álvarez ha estado en Honduras durante su trabajo como presentadora de Supervivientes. Una aventura que nunca olvidará y de la que ha aprendido muchas cosas. Ahora, de vuelta a casa, Lara hace balance de su estancia en tierras caribeñas, reflexionando sobre los días en la isla y revelando cuál fue su "vitamina" para emplearse a fondo.
Además de un sinfín de experiencias y bonitos recuerdos, Lara se ha traído de Honduras un envidiable bronceado. No es de extrañar, ya que "daba el sol hasta debajo de las palmeras", según asegura ella misma en una entrevista que concedió a Europa Press dos días después de haber aterrizado en nuestro país. Encantada de volver, aunque con la cabeza aún en la isla -"estoy con un poco de Síndrome de Estocolmo", bromea-, Lara afirma que su gente es lo que más ha echado de menos, y que lo que ahora tiene son "ganas de calmarme, de volver a la normalidad y de estar un poco con los míos, porque los he echado mucho de menos".
Y entre "los suyos", por supuesto, su chico, Fernando Alonso. Lara estaba deseando verle, a él y "a todos". El piloto y la presentadora vivieron un bonito reencuentro que ella misma quiso mostrar en las redes sociales, aunque no han pasado estos tres meses separados. Fernando no dudó en irse hasta Honduras para visitarla, tal y como mostró ¡HOLA! en exclusiva, y este encuentro fue una de las cosas que más fuerzas le dieron a Lara. "Me dio vitaminas, fue maravilloso tenerle allí", cuenta.
Fernando ha seguido asiduamente el concurso (y ella la Fórmula 1), una forma de estar más cerca cada semana. "Ha seguido el programa, colgaba fotos", confirma Lara. Eso sí, prefieren no comentar entre ellos quiénes son sus participantes favoritos en Supervivientes, ya que para la presentadora es importante mantenerse neutral al respecto. "De esos temas es que no hablaba ni con Fernando ni con mis padres ni amigos, no he querido escuchar nada para que no me influyera su opinión, para mantenerme objetiva. Bastante cariño les cogía, y eso que en el programa no les podía hablar mucho", añade.
La presentadora no quiso que sus padres hicieran un viaje tan largo, por lo que no es de extrañar que también les haya echado muchísimo de menos: "No les dejé venir. Es que allí no paramos y pensé que aunque egoístamente me gustaría haberlos tenido, estaba el tema de las vacunas, el viaje largo, y luego traerlos para que estuvieran en el hotel y no pudiéramos hacer nada. E imagina que cogen un virus o una infección. No me lo hubiera perdonado", cuenta Lara.
En cuanto a sus proyectos más inmediatos, asegura que de momento Fernando y ella no han hecho planes para el verano. "Todavía no lo hemos hablado", comenta. "No hemos pensado qué tipo de plan vamos a hacer ni cómo vamos a plantearnos el verano, porque también estoy a disposición de lo que me diga la cadena". De momento, toca "deshacer la maleta, poner muchísimas lavadoras y estar un poco con los míos".