La relación entre Kourtney Kardashian y Scott Disick en los últimos años no ha sido un remanso de paz precisamente. Periodos de rehabilitación de él, distanciamiento de la pareja y algunos rumores de infidelidad. Sin embargo, según aseguran medios estadounidenses, tras nueve años de relación y tras tres hijos en común –uno de ellos de seis meses- la hermana mayor del clan Kardashian ha puesto a él, y a sus pertenencias, en la calle.
La gota que colmó el vaso e hizo que la socialité “tirará las cosas de su chico por la ventana” tiene nombre de mujer. Según People se trata de Chloe Bartoli, una estilista, con la que Scott se dejó ver hace unos días disfrutando de la buena vida de Mónaco. Bronceándose mientras tomaban una copa de champán o rodeados de amigos mientras él le pasaba a ella el brazo por encima.
Mientras esas imágenes llegaban desde Europa a las páginas de la prensa americana, Kourtney se encontraba en casa cuidando de Mason, de cinco años, Penélope, de tres, y Reign, que nació hace sólo seis meses. Así que ella decidió que una asistente personal sacara todas las pertenencias de Scott de la casa familiar.
Una jugada que no debía de pillarles de todo por sorpresa y que parece que ambos sabían que tarde o temprano iba a ocurrir, ya que el pasado mes de diciembre Scott Disick se compró un chalet de tres millones y medio de dólares en Beverly Hills. Una casa de cinco habitaciones y seis baños que a partir de ahora se convertiría en su refugio de soltero.
Este podría ser el episodio final –siempre y cuando no anuncien una reconciliación dentro de unas semanas- a su historia de amor. Algo que los seguidores del programa familiar Keeping Up with de Kardashians ya se podían imaginar, puesto que se habían visto escenas en las que las hermanas echaban un buen rapapolvo a Scott tras irse de juerga teniendo a su bebé recién nacido en casa.
Esta tempestad coincide con el cumpleaños de la pequeña Penélope, la segunda hija del matrimonio y ¿qué mejor que olvidar las penas en un reino de fantasía? Aunque la penas van por dentro, Kourtney de vistió de Campanilla y se plantó en Disney World dispuesta a que su hija tuviera un cumpleaños inolvidable. Con ella se volcó gran parte de su familia para hacer que estos duros momentos sean más llevaderos para ella y para sus hijos. Así que hasta el parque fueron Kim con su hija North West, ya que las primas –de edades similiares- son las “mejores amigas”, se adoran y comparten clases de ballet; la abuela, Kris Jenner y el novio de esta, Corey Gamble. Además de la nube de guardaespaldas y fotógrafos que les rodean. En definitiva, un cumpleaños en familia al que no estuvo invitado Scott.
La más mediática de la familia, Kim, fue la única que evito el disfraz, ya que las pequeñas siguiendo a Kourtney también se vistieron de personajes Disney, North West de Minie y Penélope también de Campanilla. Una imagen familiar bastante más amable de la que mostró Kourtney en sus redes sociales, cuando las fotos de su pareja entregándose a la “dolce vita” monegasca salieron a la luz, y se dejó ver pistola en mano practicando su puntería.
Solo el tiempo, las redes sociales y la vida que muestran a través de su reality show dirá si esta ruptura es la definitiva, de momento él parece haber comenzado a entonar un “mea culpa” aprovechando el cumpleaños de su hija: “Ella es una de las pocas de las que estoy orgulloso de mí mismo”.