Marujita Díaz era una mujer vitalista que amó con la misma pasión que disfrutó de la vida. Protagonizó sonados romances, en su juventud, con importantes nombres del espectáculo y, ya en la madurez, otros rodeados de polémica e incluso con la sombra de la duda sobre su veracidad.
La sevillana se casó por primera vez en 1958 con el actor y productor venezolano Espartaco Santoni, del que acabaría divorciándose tres años después y del que afirmó fue el “gran amor de mi vida”. En una entrevista concedida al diario ABC, la artista aseguraba que nadie había podido querer tanto a Espartaco como ella lo hizo. Según declaró, gran parte de las cosas que tenía: sus joyas, su casa de Madrid, se las regaló él.
Tras esta relación fallida, que según la propia actriz le marcó tanto y se rompió “por una tontería”, Marujita volvería a pasar por el altar en 1964 con Antonio Gades, un matrimonio que sería declarado nulo 20 meses más tarde. El bailarín se casaría después con otra de las artistas icónicas de la época: Marisol.
En 1999 la actriz sorprendió a propios y extraños al anunciar su noviazgo con un joven cubano llamado Dinio y con el que se paseó por fiestas y platós de televisión. En 2002, la pareja decidía romper su cuestionado romance, y aunque en aquel momento ambos causaron un gran escándalo mostrando sus diferencias en los medios de comunicación diez años después decidían hacer las paces. Ahora Dinio la ha querido despedir con bonitas palabras. “Sabes que te tendré en el corazón de por vida ... Gracias por todo ... D.E.P, ha escrito en su cuenta de Twitter.
Otra relación que dejó a más de uno sin palabras y fue puesta en duda fue la que Marujita mantuvo con Daniel Ducruet, exmarido de la princesa Estefanía de Mónaco. Con él se paseó por los locales de moda de Madrid agarrada del brazo. Él, en aquel momento, aseguró que de Marujita le gustaba todo.