Fue un romance de verano que comenzó y terminó con el calor estival, sin embargo su ruptura fue muy comentada en su momento, era el año 2008, dado que se produjo con una brevísima llamada de teléfono, se dijo entonces que sólo había durado 27 segundos. Tanto se habló de ello que el implicado Joe Jonas tuvo que salir al paso con una carta dirigida a sus fans en la que trataba de repartir la responsabilidad -ella confesó entonces que Joe fue uno de los chicos que más daño le ha hecho. ¿Quién era la novia dolida? Pues uno de los rostros más emergentes de la música por aquel entonces, Taylor Swift. Ambos eran muy jóvenes pero ¡la de páginas que ocupó entonces su fallida historia de amor!
Han pasado ya casi ocho años y como se suele decir el tiempo es capaz de curarlo todo. Ellos son la mejor muestra de que estas palabras son ciertas. Y es que, ahora que ambos han rehecho sus vidas, tienen el corazón ocupado y feliz y se han hecho un nombre propio en la música por méritos propios, han dejado atrás cualquier rencilla y se llevan estupendamente.
Tan bien que no han dudado en compartir un almuerzo como dos buenos amigos y, no sólo eso, sino que además se han llevado con ellos a sus parejas actuales. Una cita doble en toda regla, vamos.
Pero es que además, la novia de Joe, la modelo Gigi Hadid, con la que cada vez se le ve más a menudo y con la que protagonizó unas cariñosas escenas en la calle no hace mucho, es una de las mejores amigas de Taylor. ¿Alguien da más?
El encuentro fue de lo más cordial, atrás queda cualquier rencor entre la expareja a juzgar por las imágenes. Taylor se sentó jun to a Gigi, que tenía junto a ella a Joe, y las dos estuvieron hablando durante toda la comida, en la que había otros amigos. Antes de la cita para almorzar Gigi y Taylor habían estado en la babyshower de su amiga Jaime King, que está esperando su segundo hijo. En esta fiesta, de la que Taylor puso algunas imágenes, estuvieron también Jessica Alba, Sarah Hyland, Topher Grace, Selma Blair y Emma Roberts.
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