“Jacobo y yo estamos tranquilos, la verdad es que no estamos nada nerviosos, la familia mucho más”, cuenta Andrea Prat a HOLA.com cuando sólo falta un día para dar el “sí, quiero”. Risueña, emocionada, a ratos quedándose sin voz, pero lista para disfrutar de un enlace en el que ha puesto el corazón en cada detalle. No en vano, la boda ha sido organizada como un homenaje al gran ausente de la familia, su padre, el popular presentador Joaquín Prat.
“La boda es para nuestros invitados y para nosotros, pero todo ha sido montado pensando en mi padre. La iglesia en la que nos casamos, la de los Jesuitas, es en la que él fue al colegio y en Valencia porque él amaba a esta tierra y nosotros también la amamos. Aquí empecé a salir con Jacobo y aquí me pidió que me casara con él”, cuenta la periodista y una de las reporteras más conocidas del magacín matinal de TeleMadrid, Más Madrid.
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Ante la falta de su padre –siempre presente en la memoria de la familia- será su hermano Federico el encargado de acompañarla al altar. El hermano menos conocido de los Prat, ya que fue el único que decidió no seguir los pasos de su padre en el Periodismo y es marino de profesión. La madrina, como manda la tradición, será la madre del novio, Jacobo Millán, un profesional del mundo de la publicidad y el marketing que conoció a Andrea gracias a unos amigos en común.
Entre los testigos del enlace estarán hermanos, familiares y amigos de ambos, entre ellos Juan Manuel Alcaraz –marido de Alejandra-, y su tío Enrique, hermano de su padre y físicamente muy parecido a él. Como ya adelantó HOLA.com, los hijos de su hermana Alejandra Prat - Adriana, Alejandro y Amaro- y los sobrinos de Jacobo –Daniela y Enzo, hijos de su hermana y del futbolista del Tottenham Hotspur, Roberto Soldado- ejercerán de damitas y pajes con la responsabilidad de acompañar a la novia.
Tras la ceremonia, los novios y sus 200 invitados, se trasladarán a una bonita finca de Paterna en donde como nos ha contado la propia Andrea habrá muchas sorpresas, secretos que se suman al mejor guardado de todos, su traje de novia. “Me han hecho un vestido espectacular, con una tela que es fabulosa. Tengo claro que es una vez en la vida y no pienso cambiarme, bailaré hasta que el cuerpo aguante”, cuenta la periodista sobre su diseño firmado por Pronovias.
Con su madre, Marianne Sandberg, que ya se encuentra en Valencia, y con su hermana, a punto de llegar, Andrea ha tenido dos buenas consejeras para unos preparativos que ya están listos. Ahora sólo le queda disfrutar de sus últimas horas como soltera y lo hará con una cena previa en la que estarán algunos de los familiares e invitados que ya se encuentran en la ciudad. “Servirá para que aquellos que no se conozcan rompan el hielo y que ‘hagan piña’ para la boda, no es una despedida de solteros porque ya tuvimos cada uno la nuestra, yo estuve con mi madre, mis amigas de la infancia, etc.”, recuerda la hermana pequeña de Joaquín Prat, el presentador que sigue al frente de las mañanas de Telecinco junto a Ana Rosa Quintana.
Después de un día descanso, más que necesario después de bailar hasta el amanecer, el lunes los recién casados pondrán rumbo a su nueva vida, que empezará con una luna de miel a un lugar que está “muy lejos, muy lejos”, pero que Andrea guarda para ellos. Faltan horas para que la pequeña de los Prat selle sus más de tres años de noviazgo y que Valencia se inunde de “¡Vivan los novios!”.
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