¿Qué más se le puede pedir a la vida? Paulina Rubio es una artista de éxito y vive para su música, una pasión que compagina a la perfección con el cuidado de su hijo, el hombre de su vida. Mientras en la radio suena el tema Mi nuevo vicio y ella prepara nuevo material con el que conquistar a sus fans, saca siempre un rato para pasarlo con su pequeño Nico, que es ya todo un hombrecito de cuatro años.
“El hombre de mi vida tiene cuatro años y es el motor que me mueve, para él vivo” aseguró en una entrevista hace unos meses. No hay más que ver de hecho la imagen que la mexicana acaba de colgar en las redes, una divertida instantánea en la que aparece con el niño, que acaba de participar en su primera gran fiesta escolar.
“Primera graduación de Nico” escribe Paulina con los calificativos “el amor de mi vida”, “fiesta de graduación”, “felicidad”, “amor”… toda una serie de palabras que describen perfectamente sus sentimientos. En la imagen se la ve ¿tratando quizá de alcanzar algo volando? Con los brazos alzados, su hijo y ella comienzan una nueva etapa y es que dejar atrás la etapa infantil en el cole y empezar la primaria es todo un acontecimiento.
Ella también afronta un nuevo comienzo con su nuevo material musical. “He hecho un reset de mí misma. Me siento renovada” aclaraba en su última visita a Madrid, en el mes de marzo. Se especulaba entonces con la posibilidad de que se refiriera a su situación personal con Gerardo Bazúa, aunque los dos han seguido manteniendo la discreción que acostumbran.
Se dijo también que podría referirse al lanzamiento de su nuevo material discográfico, que llega tras casi cuatro años alejada de los escenarios. De momento sólo hemos escuchado Mi nuevo vicio, pero dentro de poco habrá algo más. Ella así lo promete y siempre cumple.
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