Será un edificio verde. Literalmente. Y estará en Alemania. Lo más sorprendente de él será, precisamente, su fachada verde reluciente, formada por unas “persianas inteligentes” o paneles de vidrio transparente que contendrán algas vivas. Gracias al revolucionario diseño de esta fachada, los cultivos de algas, que sólo precisan agua y luz solar para su mantenimiento, proporcionarán sombra y energía térmica limpia, que serán aprovechadas para satisfacer las necesidades energéticas del inmueble, es decir, refrigeración en verano y calefacción en invierno. El singular edificio está proyectado para que las algas puedan llevar a cabo la depuración natural de las aguas residuales de las viviendas, que podrán ser utilizadas de nuevo para el consumo.
Foto: Jan Wurm
