Las predicciones han vuelto a cumplirse. La 60 edición del Festival de Eurovisión ha dado este sábado por la noche la victoria al gran favorito, el representante de Suecia Mans Zelmerlöw con su himno pop Heroes, en una gala final con propuestas muy variadas y emociones a flor de piel. Las casas de apuestas situaban a Edurne, la representante española, entre los diez mejores, mientras que la prensa acreditada vaticinaba una novena posición. Finalmente, no ha podido ser, y la cantante ha conseguido el puesto 21.
Suecia ha tenido que librar una intensa batalla de votos con su competidor más duro, Rusia. Eso sí, en el estadio Wiener Stadthalle estaba claro desde el primer momento quiénes eran los favoritos, con un público que arrancaba en aplausos cada vez que concedían puntos a los suecos, que finalmente han logrado llevarse el triunfo a casa. Heroes venció en el certamen con 365 puntos en un festival seguido por unos estimados 200 millones de espectadores en 53 países. Una propuesta con mucha fuerza y una original y divertida puesta en escena de asombrosa y efectiva sencillez han sido los ingredientes del sueco para alzarse con la victoria. Con este nuevo primer puesto, Suecia consigue nada menos que seis victorias en total en la historia del festival, superado únicamente por Irlanda, con siete. La última vez que ganaron fue en 2012, con Loreen y su potente y pegadizo Euphoria.
Segunda en la competición quedó Rusia con la cantante Polina Gagarina y su A Million Voices y tercero el joven trío italiano Il Volo y su operística Grande Amore.
Aunque cantar en el tramo final del certamen suele ser considerado positivo, ya que estas actuaciones quedan más frescas en la memoria de los votantes, los seguidores de Edurne han sufrido tanto o más que ella la larga espera hasta que, por fin, la madrileña ha hecho su aparición en ese puesto 21 del total de 27 participantes. Edurne se ha subido al escenario ante un silencio expectante que se convertiría después en una gran fiesta de ovaciones y aplausos al ritmo de Amanecer, que ha puesto en pie al estadio Wiener Stadthalle. Con el bailarín italiano Giuseppe di Bella como único acompañante en el escenario con una potente coreografía, Edurne ha mostrado su gran fuerza vocal de principio a fin. Aunque le hubiera gustado llevarse a casa un puesto más elevado, Edurne puede estar más que satisfecha con su interpretación, y así lo ha demostrado en sus declaraciones posteriores: "Estoy super contenta, super feliz porque yo creo que lo hemos dado todo, me he quedado agusto", ha asegurado. "Creo que la gente está orgullosa y me quedo con eso".
"Me da pena porque creo que no se ha valorado tanto todo el esfuerzo, creo que deberíamos haber estado un poco más arriba", insistió la cantante. Y agregó: "Me hubiera gustado que me hubieran dado algún punto más por el esfuerzo y el trabajo, por la interpretación y el baile". Edurne aseguró que "no cambiaría nada de la actuación" porque se hizo "lo mejor posible" y lo dio todo sobre el escenario. "Pensaba que con nuestra propuesta, que era un poco diferente por cantar en nuestro idioma, bailar, actuar, y contar una historia, que fuera más teatral, podía ayudarnos", valoró.
Uno de los secretos mejor guardados era el vestido que finalmente luciría durante la gran final. Si Edurne buscaba generar expectación en torno a su estilismo, sin duda lo ha conseguido, y durante los ensayos de la última semana ha logrado despistarnos con sus cambios de vestuario. Un vestido verde en el primer ensayo, uno dorado en el segundo, de vuelta al verde en el tercero… Finalmente, Edurne ha comenzado su actuación con el vestido largo rojo con capucha y capa que ya habíamos visto, desprendiéndose de él en medio de la actuación para mostrar el diseño verde con transparencias que lució desde el primer ensayo. Se trata de una creación de José Fuentes, encargado del estilismo de Edurne en Viena, ideada para ensalzar la femineidad de la cantante. Ha completado su 'look' con melena semirrecogida y calzado estilo romano, consiguiendo un 'outfite' muy acorde con la enorme fuerza que ha mostrado Edurne sobre el escenario.
No ha sido el único 'outfit' que ha lucido la cantante, pues en la presentación de participantes ha saludado muy animada con un vestido azul con apertura en la pierna y cinturón dorado. Tras la presentación y durante la espera, se la vio muy tranquila rodeada de los suyos y haciendo amistad con representantes de otras nacionalidades.
Parece que el paso de Edurne por Eurovisión tendrá para la cantante una repercusión internacional más allá de su resultado obtenido en el certamen, ya que la artista ha sabido aprovechar muy bien su semana en Viena y ha conseguido llamar la atención de los europeos. Las redes sociales han estado muy pendientes de los perfiles personales de Edurne, que cuentan hoy con un elevadísimo número de seguidores, y los medios austriacos e internacionales han quedado cautivados con la energía y la belleza de la madrileña, llegando a considerarla la más sexy del certamen. Incluso ha protagonizado algunos anecdóticos titulares de algunos periódicos locales que han visto cierto parecido entre ella y la colombiana Shakira. Lo cierto es que Edurne no ha dejado indiferente.
Las propuestas más curiosas e impactantes
En Eurovisión hay sitio para actuaciones de todo tipo y hemos visto propuestas muy variadas, aunque algunas han logrado llamar la atención más que otras. Una de las que más destacó, como no podía ser de otra forma, fue la del ganador Mans Zelmerlöw. La limitación de seis personas como máximo sobre el escenario no fue un problema para los suecos, que consiguieron con su juego de luces llenar el espacio con estos divertidos personajes que interactuaban con el representante y que encantaron al público. La audiencia también estalló en aplausos con Monika Kuszynska, la representante de Polonia, que actuó en silla de ruedas y con una historia de superación a sus espaldas. Monika era la vocalista del grupo Varius Manx, y en 2006 sufrió el grave accidente de coche que le provocó su parálisis parcial. Lejos de apartarse de su gran pasión, la artista continuó con su carrera musical que la ha llevado hasta Eurovisión en representación de su país.
Para talentos impactantes, el del jovencísimo representante de Israel, Nadav Guedj, que con tan sólo 16 años logró meter al país en el Top 10 con su puesto número 9. Original fue la propuesta de Serbia, con una estética que recordaba a una actuación operística en contraste con el toque actual de su canción. En cuanto al país anfitrión, aunque no lograron una buena posición el piano en llamas del grupo The Makemakes sin duda captó la atención.
Quizá a algunos sorprenda la presencia de Guy Sebastian y su Tonight Again en el Festival europeo de la canción, pero el artista participaba representando a Australia como país invitado. En caso de haber ganado, hubieran repetido en el festival pero no como organizadores, sino que una capital europea habría asumido esta responsabilidad. Aunque la victoria no fue posible para ellos, los australianos fueron escalando posiciones poco a poco hasta llegar al quinto puesto.
David de Gea, el mayor 'eurofan'
Ya advirtió Edurne en declaraciones a HOLA.com que sería “bastante imposible” que su chico, el futbolista David de Gea, la acompañase en Viena debido a su ajetreada agenda laboral. En efecto, sus compromisos profesionales han impedido que David haya estado sentado con Edurne en el certamen, pero aunque no haya estado físicamente presente el jugador del Manchester United ha sido el mayor apoyo de la cantante desde la distancia. El futbolista, a quien Edurne ha agradecido todo su cariño antes de su actuación, le enviaba este viernes un mensaje de ánimo desde la cuenta de Youtube de la aseguradora de la Selección española, y desde primera hora del día ha sido uno de sus seguidores más activos en las redes sociales, retuiteando a sus admiradores y dedicándole un precioso mensaje: "Yo ya sé que es la mejor. Ahora que Europa lo sepa". Entre rumores de un inminente fichaje en el Real Madrid, no hay duda de que no se habrá perdido ni un solo segundo del festival televisado.
El Festival, en primera persona gracias a Edurne
Este año más que nunca, los seguidores de Eurovisión han podido vivir el certamen casi en primera persona gracias a la participativa interacción de Edurne con sus fans, que han estado informados en todo momento de los movimientos de la cantante en Viena gracias a sus múltiples entrevistas, publicaciones en las redes sociales y conexiones en directo. Desde el viaje desde el aeropuerto de Madrid hasta los momentos previos a su actuación final, pasando por los ensayos, la artista ha llevado un auténtico “diario de viaje” compartiendo sus vivencias y emociones durante una semana que difícilmente olvidará.
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