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¡Corre, corre, que te pillo!


15 de mayo de 2015 - 10:44 CEST

Es la pesadilla de los pingüinos. Sigilosa y mortífera, la foca leopardo suele acechar pacientemente en aguas someras frente a las grandes colonias de cría de pingüinos para capturar a las aves inexpertas que se aventuran en el mar por primera vez. Con un cuerpo de hasta 3,6 metros de largo y más de 450 kilos de peso, se mueve con una agilidad y una velocidad pasmosas preparando emboscadas. La espectacular instantánea que ofrecemos fue captadas en la isla Cuverville, y recoge el dramático momento vivido por un pingüino papúa, o pingüino Juanito, al sufrir la acometida de una de estas bestias sanguinarias. Se puede decir que el pingüino escapó de milagro, pues normalmente la foca leopardo casi nunca suele fallar en sus ataques, llegando a devorar hasta doce pingüinos en un solo día. Tan contento se puso el pingüino por haber burlado a su mortal enemigo que lo celebró dando saltos de alegría en el agua. En esta ocasión la vida triunfó sobre la muerte.

foca pinguino

Foto: Ben Cranke

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.