Sobre todo es conocido por las aventuras que vive alrededor del mundo con su programa, por los animales salvajes que descubre al público, por su valentía frente a todo tipo de peligros. Sin embargo, Frank Cuesta ha mostrado ahora su lado más personal en televisión, hablando de un tema que afecta de manera directa a su familia. El presentador, que promociona estos días la tercera temporada de su programa Wild Frank, ha contado la difícil situación que atraviesa su exmujer Yuyee, encarcelada en una prisión de Tailandia.
“Denuncio que mi mujer está allí dentro sin haber cometido un delito, ya que su detención fue totalmente ilegal", aseguró Frank en el programa El Hormiguero, el primer espacio televisivo en el que habla de esta situación. Yuyee fue detenida en el aeropuerto por tráfico de drogas, sin embargo Frank asegura que su detención esconde otros intereses. El aventurero habló de que la corrupción en ciertos sectores del país ha impedido que los recursos prosperen, y el tiempo pasa. Hace ya un año que fue detenida y lleva en prisión desde entonces.
Frank asegura que las condiciones en las que vive son “infrahumanas” y que teme por su salud. “Mis hijos van a verla, pero solo pueden tener contacto con ella a través de un cristal. Llevan once meses sin abrazar a su madre” aseguró Frank. Desde que se produjera la detención, ha puesto en marcha una campaña en las redes sociales para recoger firmas y ha recurrido a diversas autoridades pidiendo su ayuda.
Asegura que “hará todo lo que sea necesario” y no parará hasta que Yuyee sea puesta en libertad. En los últimos meses no había hecho declaraciones públicas sobre este tema por “miedo a represalias” de los malos, de “aquellos que han puesto a Yuyee en la cárcel, y a quienes identifica con los que estaban en el gobierno en ese momento”.
Mientras sigue luchando para cuidar de su familia, Frank promociona la nueva entrega de su programa, con el que ha viajado a la India y a Nepal para encontrar a una de las especies más amenazadas del planeta: el tigre indio o de Bengala, cuya población no supera los 2.500 ejemplares en todo el mundo. En estos nuevos programas habrá también “guiños” al que fue su gran amigo y compañero, Santi Trancho, el cámara que falleció en un accidente de moto a principios de marzo.