Sólo tiene 12 años y seguramente nunca pensó en ser una super estrella. ¿Quién le iba a decir que su amor por la danza la iba a convertir en eso a tan temprana edad? Maddie Ziegler es la niña que se esconde debajo de una de las pelucas rubias más conocidas de la música, pasó de ir al colegio a tener millones de seguidores en las redes sociales. ¿Cómo comenzó esta historia de película? Hace cuatro años, Maddie sólo era una niña a la que le gustaba bailar y que iba al colegio, como cualquier pequeña de su edad. Un día a su madre le ofrecieron aparecer en un programa llamado Dance moms, que cuenta las historias de las niñas que se unen a la Abby Lee Dance Company, en Pittsburgh, Pennsylvania.
Gracias a esta visibilidad en televisión llamó la atención de Sia, una estrella del pop australiana que comenzó su carrera en el año 2000. La artista vio a Maddie y le ofreció aparecer en el vídeoclip de Chandelier, un tema que veía la luz en 2014 después de cuatro años de silencio musical. Acertó. Chandelier no sólo ha conquistado por su melodía sino por esas imágenes en las que Maddie traduce a la perfección la música en movimientos, alcanzando más de 717 millones de visualizaciones en Youtube y convirtiéndose en uno de los 20 vídeos más vistos de la plataforma… Se dice pronto.
Sin embargo, Maddie no es flor de un solo vídeo en este caso: ha aparecido en otros dos montajes de la intérprete, Elastic Heart y Big Girls Cry, que han logrado más de 273 millones y 23 millones de visualizaciones, respectivamente. En estos, Maddie aparece con la peluca rubia que también luce su “descubridora” y que llevó en la ceremonia de entrega de los premios Grammy de este año. Pero su imparable ascenso a la fama no acaba ahí.
Ha ejercido de modelo para firmas como Glitzy Girl, Sally Miller y Purple Pixies y ha posado para revistas como Teen Vogue, Cosmopolitan o Seventeen. Junto con su madre, ha lanzado además una línea de moda bautizada como The Maddie & Mackenzie Collection. Tiene tres millones de seguidores en su cuenta de Instagram y ha logrado más de mil millones de visitas en Youtube, en los tres vídeos que ha grabado con la artista. Y hay más. No se queda sólo con el baile sino que ha probado suerte además como actriz en la serie Drop Dead Diva y Austin & Ally.
A pesar de haber alcanzado estos niveles de fama, un tanto inusitados para alguien tan joven, Maddie mantiene los pies en la tierra. “Quería ser profesional. No quería que pensaran que era una fan. Era una de las artistas y no sólo una bailarina de acompañamiento. Era la bailarina” aclaró sobre su actuación en los Grammy. Sensata sí, pero con ambición: “En una escala del uno al diez, siento que estoy en un nueve porque hay posibilidades de mejorar. Sé que puedo llegar más lejos”. Así nace una estrella ¿no?
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