Él estaba “trabajando”, pero ¿cómo no va a tener otro humor con una ayuda así? Tiger Woods se animó a participar en una cita amistosa, el torneo Pares 3, convocatoria en la que no estaba desde 2004, con unos cadies de excepción. Sus hijos Sam, de siete años, y Charlie, de seis, se pusieron su vestimenta adecuada, bueno a Sam le quedaba un poco grande, para recorrer el green con su padre y darle los palos adecuados a cada golpe.
Más que una puesta a punto para el Masters de Augusta, que también disputaba esos días, fue una ocasión divertida para que sus pequeños conocieran de primera mano en qué “trabaja papá”. La pequeña Sam, con el pelo recogido bajo la gorra, observaba atentamente los movimientos de su padre, mientras la novia de este Lindsey Vonn, le explicaba a Charlie lo que estaba haciendo.
“Tendré dos. Sam y Charlie. Es bonito compartir esto con ellos” comentó antes del torneo cuando dijo quiénes serían sus cadies. La sonrisa de Woods desde luego demostraba lo bien que se lo estaba pasando. Su novia Lindsey estuvo en todo momento muy pendiente de los niños, ejerciendo de madre con ellos, que nacieron fruto del matrimonio del golfista y Elin Nordergren.
El deportista confirmó su relación con Lindsey, esquiadora profesional, en el mes de marzo de 2013. “Lindsey y yo hemos sido amigos por un tiempo, pero en los últimos meses hemos estado muy unidos y ahora estamos saliendo” escribió Woods en su página web. Ella también estuvo casada pero se divorció a finales de 2011.