El cine le unió y ahora parece que el cine ha hecho que hayan decidido darse un tiempo y hacer un paréntesis en su noviazgo. La última vez que Emma Stone y Andrew Garfield fueron fotografiados juntos fue el pasado mes de enero por las calles de Nueva York y desde entonces sus respectivas carreras profesionales les han mantenido distanciados, motivo por el que, según cuenta una fuente cercana a la pareja a la revista People, su relación se ha enfriado. Pero también asegura que no significa que hayan decidido poner un punto final a su historia de amor.
En los últimos meses Emma Stone ha estado saboreando las mieles del éxito gracias a su interpretación en la oscarizada Birdman. De reconocimiento en reconocimiento y de los Globo de Oro a los Oscar, pasando por los SAG y los BAFTA, donde estuvo nominada como mejor actriz de reparto. Una verdadera maratón de premios, eso sí, ni rastro de Andrew en ninguna de estas galas ni en las alfombras rojas.
Andrew, por su parte, se encuentra en Taiwan volcado en cuerpo y alma en el rodaje de la película Silencio, a las órdenes de Martin Scorsese. Una cinta basada en la novela del escritor japonés Shusaku Endo, que narra dificultades de los misioneros jesuitas en Japón. El entorno de la pareja cuenta que Emma entiende perfectamente que ahora su máxima prioridad sea su trabajo en esta película, ya que a ella también le ocurrió lo mismo cuando estaba trabajando en Broadway en la obra Cabaret, el año pasado.
Lo suyo fue un amor de película. Se conocieron en 2012 el rodaje de The Amazing Spider-Man, donde la chica guapa caía rendida ante los encantos del superhéroe, algo que ocurrió tanto delante como detrás de las cámaras. Desde entonces, tanto su romance como sus carreras siguieron adelante viento en popa y el tiempo dirá si este distanciamiento acaba en buen puerto o se trata del fin de su travesía juntos.
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