Los días de Semana Santa están a punto de terminar. Es el momento de poner punto y final a las vacaciones y disfrutar de los recuerdos que se vienen en la maleta. Muchos han aprovechado para vivir las tradiciones propias de estas fechas, mientras que otros tantos regresan de un largo viaje en algún destino lejano y exótico, exprimiendo los primeros rayos de sol. Algunos, sin embargo, tienen claro que tranquilidad y buena compañía son los únicos ingredientes necesarios para disfrutar las vacaciones, como es el caso de Iker Casillas y Sara Carbonero, que se han quedado en Madrid para pasar estos días con la persona que más quieren: su hijo Martín.
El futbolista y la presentadora no se han ido de escapada, pero eso no significa que no lo hayan pasado muy bien en estos días libres. Desconectar es lo que buscaban, tal y como explicaba la propia Sara en su blog, y parece que es lo que han conseguido. Aprovechando la ausencia de aglomeraciones en una semana en la que la capital se vacía, los dos han disfrutado de la tranquilidad mostrándole a Martín los rincones más emblemáticos de Madrid en uno de los mejores momentos posibles para hacer turismo.
Iker ha querido, una vez más, compartir con sus seguidores en las redes sociales algunos fragmentos de sus relajantes vacaciones en familia. Como el buen tiempo acompañaba, Iker y Sara pasaron una agradable tarde de viernes junto al pequeño Martín haciendo una parada en una agradable terracita del barrio de Malasaña, como se puede ver en esta fotografía en la que intuímos al niño en su carrito junto a Sara.
Paseos por el centro, alguna procesión y una pequeña expedición a la Casa de Campo han formado parte de estas breves vacaciones que nos dejan imágenes tan bonitas como ésta, compartida por Sara, en la que Iker y Martín juegan a dar de comer a las aves de la Casa de Campo.
Pero no todo hen el que no todo han sido vacaciones este fin de semana, ya que Iker ha tenido que jugar este domingo en el Santiago Bernabéu. Tras "un buen partido", como lo ha definido el futbolista, en el que su equipo ha logrado la victoria, un merecido descanso tomando algo en un bar, un cierre perfecto para un fin de semana dedicado por completo a la familia.
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