Rotos de dolor. Así se encuentran los seres queridos de María Pineda tras su fallecimiento. En el Tanatorio del Parque Cementerio de Málaga se congrearon numerosos familiares y amigos para darle su último adiós. Terelu Campos, Estefanía Luyk, Remedios Cervantes, José Manuel Parada, Makoke, Arantxa de Benito, Raquel Meroño... se despidieron de su gran amiga entre lágrimas y arroparon con su presencia a Emilio Molina, la pareja de María, que estaba totalmente desolado.
La exmodelo murió el sábado, 4 de abril, a las 07:30 horas en su Málaga natal acompañada de su entorno más cercano. Fue en 2009 cuando los médicos le detectaron cáncer de pulmón y desde entonces intentó vencer a la enfermedad con numerosos tratamientos y siempre con una sonrisa en su cara. “Tengo mucho ánimo y mucha energía, la que me están dando mis amigos y los que me quieren”, decía. De ella nos quedará siempre su optimismo, su ejemplo de coraje, fuerza y esperanza ante la enfermedad que finalmente no pudo vencer. María se marchó tranquila, arropada por su pareja y sus amigos más íntimos.
La exmodelo hablaba abiertamente sobre su enfermedad y en más de una ocasión bromeó diciendo que lo que más echa de menos era su larga melena morena y salir de fiesta por Madrid. En octubre de 2014 acudió a un acto público y declaró que llevaba el cáncer "por dentro" y que por fuera siempre intentaba que la viéramos feliz.
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El único deseo que no ha podido cumplir María ha sido el de pasar por el altar con Emilio. "Tengo vestido, tengo damas de honor, tengo de todo", decía ilusionada. "Quiero hacer una fiesta enorme para todos, para esa gente que está conmigo siempre y que me apoya. No quiero que sea una boda típica, quiero que sea una boda llena de alegría y felicidad. Como nunca me he casado, ya que lo hago quiero tener a toda mi gente conmigo", explicaba.
Para su pareja, que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, solo tenía palabras de agradecimiento y amor. "Tengo un hombre maravilloso a mi lado, que si no llega a ser por él no sé cómo hubiera llevado mi enfermedad. Él me apoya, me entiende, me aguanta el mal humor, los días que estoy mal, los días que estoy bien... es bastante paciente y le tengo que dar las gracias siempre", declaraba. Ahora son los amigos de María los que apoyan a Emilio en estos difíciles momentos.