Lara Álvarez lleva unos días de despedidas continúas: primero tuvo que separarse de Fernando Alonso, después de sus compañeros de programa y ahora le ha llegado el turno de decir adiós a los que son –en sus palabras- el “pilar fundamental” de su vida. La presentadora ha querido que sean sus padres y su hermano pequeño Bosco, al que está muy unida, los que estuvieran a su lado antes de iniciar la aventura que le ha llevado ya a tierras hondureñas para presentar desde allí el nuevo programa de Supervivientes.
“Os voy a echar de menos, pero os llevo de aventura conmigo. Os adoro”, decía Lara en sus redes sociales refiriéndose a los suyos, minutos antes de subir al avión. Aunque es una excelente oportunidad profesional para la presentadora, este programa hará que este unos meses lejos de sus seres queridos, entre los que está su novio, Fernando Alonso.
Mientras ella volaba a Centroamérica, Fernando Alonso hacía lo propio de camino a Dubai, en donde el piloto continúa preparándose para las próximas citas con la Fórmula 1: China, Bahréin y España. Así que a la pareja les espera una temporada separados por miles de kilómetros. Sin embargo, esta separación es sólo geográfica ya que su amor continúa viento en popa y en sus muñecas llevan una pulsera muy especial que les recuerda el uno al otro.
Aunque no llevan muchos meses de relación –desde finales del 2014-, la pareja ya ha vivido algunos contratiempos que les han hecho inseparables, como el accidente que sufrió Alonso en el Circuito de Cataluña y en cuya recuperación Lara no se separó de su lado.
La periodista –que desde que está saliendo con el piloto no puede borrar la sonrisa de su cara- ya aclaró que “son especialistas” en vivir su amor en la distancia, y que intentarán llevarlo “lo mejor posible”. Seguro que en cuanto sea posible buscarán una fecha y algún rincón del planeta para vivir un reencuentro de lo más romántico, como lo fue las citas que tuvieron en los últimos meses en Nueva York, Londres o Dubai.