Ella prefiere que la llamen Rocío Crusset, el segundo apellido de su padre, Carlos Herrera, pero como bien se la conoce es como la hija de Mariló Montero y el genio de las ondas. Rocío Herrera Montero es una joven que está y va seguir dando mucho que hablar. Bella y elegante, la hija de los conocidos periodistas asistió como cada año a la Semana Santa sevillana.
Aunque vive en Madrid con su madre, Rocío viaja a Sevilla con asiduidad, dado que allí su padre tiene su residencia. A pesar de la separación de sus padres, en el año 2010, Rocío mantiene una excelente relación con ambos.
Vestida con una discreta blusa blanca, pantalón pitillo blanco y zapatos azul klein, la joven de 20 años hizo su propia pasarela por las calles de la capital hispalense junto a un grupo de amigas. Y es que Rocío, una estudiante de Administración y Dirección de Empresas en el CEU, es también modelo. Su debut sobre la pasarela llegó de la mano de Ángel Schlesser en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, aunque ya apareció frente a las cámaras como imagen de la marca de ropa Biombo 13, para la que ha protagonizado la campaña de su última colección.
Rocío firmó hace unos meses con la agencia de modelos Uno Models, pasando a ser una de sus nuevas caras y ha aparecido en varias ocasiones en las páginas de la revista Vogue. Su belleza y su fotogenia han hecho que en cuestión de muy poco tiempo haya pasado a ser un nuevo icono de estilo y empieza a marcar tendencia. Sin duda, ha heredado los rasgos raciales de su madre, que antes de comenzar su carrera en el mundo de la comunicación también probó suerte en el mundo de la moda, ya que se presentó al concurso de Miss América Latina, en Costa Rica.
En cuanto a su corazón, está ocupado desde hace varios años por Jaime Conde, el hijo del conocido actor José Conde, que falleció hace cuatro años. Pese a su repercusión mediática, Rocío trata de llevar una vida normal de una chica de su edad, que disfruta de su tiempo libre con su novio Jaime y sus amigas.