Anne Igartiburu no puede borrar la sonrisa de su cara. Es normal: vive uno de los mejores momentos de su vida en todos los sentidos. A nivel profesional, la presentadora puede presumir de una carrera de más de veinte años en la televisión, donde continúa al frente de uno de los programas insignia de TVE, Corazón. En cuanto a lo personal, la vizcaína está mejor rodeada que nunca, repartiendo su amor y su atención entre sus dos niñas y su pareja, el director musical Pablo Heras-Casado.
La presentadora acudió a la presentación del complemento alimenticio Dermo Modeline de Pharmadiet, donde aprovechó para dar algunos consejos sobre el cuidado de la piel. Cosméticos aparte, Anne tiene claro que la buena compañía es el mejor aliado de la belleza, y quizá por eso ella puede presumir de un físico envidiable: “Es importante amar y sentirse amado, y en ese sentido tengo suerte”, aseguró. Anne no puede quejarse; ya lo dice ella misma: “Tengo mucha suerte, tanto a nivel familiar, en casa, rodeada de seres queridos, como en el trabajo”.
Hace unas semanas la veíamos corriendo por las calles de Madrid con un claro objetivo: llegar a tiempo al estreno de la ópera El público, cuyo director musical es precisamente su novio, Pablo Heras-Casado. Eso sí, para Anne no supone ningún esfuerzo acudir a los espectáculos de su pareja, puesto que ésta es precisamente una de las muchas cosas que tienen en común. Anne, que tiene abonos para la ópera, es "aficionada a la música desde muy pequeña", además de estudiarla durante varios años y tocar algunos instrumentos, por lo que, como ella misma dice, en su casa "arte no falta".
En el evento, Anne estaba guapísima con su chaqueta americana blanca pero, por muy bien que le siente este color, de momento no se plantea volver a lucirlo para pasar por el altar: “Yo creo que esas cosas van surgiendo, de momento no lo he pensado”, explicó. Añade que está “bien, feliz y orgullosísima” pero, aunque no cierra las puertas al compromiso, parece que por el momento no es uno de sus proyectos.
Otra de sus grandes pasiones es la maternidad. Anne Igartiburu vive por y para sus dos niñas, Noa, de 14 años, y la pequeña vietnamita que adoptó el pasado año, y anima a todo el mundo a vivir una experiencia que para ella ha sido tan maravillosa. Reconoce sentirse afortunada por poder contar con ayuda en casa, pero tiene claro que ella es, ante todo, mamá: “Me dedico como cualquier otra madre trabajadora".