Pepa Flores, conocida artísticamente como Marisol, vive una tranquila y merecida jubilación tras años de intenso trabajo como actriz y cantante. Sin embargo, su arte no se ha evaporado, sino que sigue presente a través de dos de sus tres hijas. Mientras María Esteve triunfa como actriz y fotógrafa, Celia Flores sigue luchando día a día para hacerse un nombre como cantante. La hija pequeña de Pepa Flores y Antonio Gades está inmersa en la preparación de su tercer disco, que grabará en los próximos meses en Cuba, tal y como adelantó el pasado jueves durante el concierto que ofreció en la sala VOC de Madrid con motivo del cumpleaños de Marilé Zaera.
Con los ojos verdes de su madre y el porte de su padre, Celia vive en Málaga con su hijo Curro, de siete años, fruto de su fallido matrimonio con el guitarrista Manuel de la Curra. En Málaga también vive su madre, con quien mantiene una excelente relación. Eso sí, Celia aseguró que no la escucharemos cantar mano a mano con su progenitora. “Eso lo dejamos para la casa”, respondió. A pesar de ello, reconoció que su madre le ha “dado consejos, todos buenísimos” y que cuando puede “viene al estudio, me ayuda con los coros, con las voces y con todo lo que haga falta”.
Celia también cuenta con la ayuda de su hermana María, artísticamente hablando. La actriz ha colaborado en la producción de un precioso homenaje al gran compositor, cantante y pianista cubano Ignacio Jacinto Villa Fernández conocido popularmente como Bola de Nieve.
A través de las redes sociales, María y Celia dan muestra de la excelente relación de hermanas que mantienen. También mantienen una estrecha relación con su hermana Tamara, que prefiere vivir ajena al mundo del arte. A María y Celia es habitual verlas disfrutar de una tarde de cine o de piscina y, sobre todo, es maravilloso ver la adoración que siente María por su sobrino Curro, el hijo de su hermana. Además, las dos están muy orgullosas de sus progenitores, como reflejan varias instantáneas en las que posan recordando a su padre, el bailarín Antonio Gades, fallecido en julio de 2004.
Unidos desde 1973, Pepa Flores y Antonio Gades contrajeron matrimonio civil en Cuba el 5 de octubre de 1982 con Fidel Castro y Alicia Alonso como padrinos. En septiembre de 1986, cuatro años después de la boda llegaría la ruptura. Tuvieron tres hijas: María (1974), Tamara (1976) y Celia (1981).