Nada menos que 25 años sobre los ruedos, y se dice pronto, son los que acaba de cumplir Enrique Ponce. El 16 de marzo de 1990, el torero tomaba la alternativa en la plaza de Valencia de la mano de José Miguel Arroyo ‘Joselito‘ y con Miguel Báez ‘Litri‘ como testigo, un día muy importante para Enrique que ahora, un cuarto de siglo después, ha celebrado como mejor sabe: dando una lección de toreo.
En el cuarto festejo de la Feria de la Magdalena de Castellón, Enrique Ponce ha conseguido prácticamente el lleno en una plaza de la que ha salido a hombros con David Fandila "El Fandi" tras demostrar desde el primer minuto porqué está considerado un maestro del toreo. El coso de la Magdalena, sus tablas y el propio ruedo, estuvo decorado con obras del artista Juan García Ripollés como homenaje a Enrique, que al finalizar el paseíllo recibió un capote de brega pintado por el propio artista castellonense.
Para este gran día, Enrique Ponce se ha enfundado un traje de luces de chaqueta larga diseñado por el modisto madrileño Lorenzo Caprile, creado expresamente para la ocasión y que se ha visto por primera vez en esta corrida.
El diseñador madrileño ya había confeccionado dos trajes muy significativos para festejar diversos hitos en la trayectoria del torero: el de la Goyesca de Ronda de 2010, con el que toreo su corrida número 2.000, y el de la Goyesca que conmemoró el 125 aniversario de la plaza de toros de Murcia.
"Mis sensaciones antes de la corrida de mi 25 aniversario de alternativa son, en principio, muy positivas por el momento en el que me encuentro”, declaraba recientemente el diestro, que ha batido récords como ser el único que ha toreado más de cien corridas durante diez años consecutivos, los que van desde 1992 a 200.