Casi se da por hecho que siendo tu padre una de las estrellas más reconocidas de la música, vas a seguir sus pasos. Bueno, a veces el talento se hereda y otras veces se emplea en otras ocupaciones. Jessica, hija de Bruce Springsteen, -sí, sí, ese al que llaman el boss- ha volcado sus energías y su talento en la competición hípica, convirtiéndose en un rostro habitual en los circuitos.
Comenzó a montar cuando era apenas una niña y desde entonces la hípica se ha convertido en una de sus grandes pasiones, aunque la compagina con sus estudios universitarios. Como ocurre en ocasiones, las aficiones comunes son las que traen a tu vida el amor y eso es precisamente lo que parece haberle ocurrido a Jessica.
Según aseguran fuentes cercanas a Page Six, la hija del músico está saliendo con el jugador de polo argentino Nic Roldan, que fue elegido como uno de los cincuenta solteros de oro por una publicación, junto a nombres como el príncipe Harry, Leonardo DiCaprio y Pierre Casiraghi.
Se dice que el deportista, de 32 años, estuvo animando a la hija del cantante, de 25, durante el reciente torneo ecuestre de Palm Beach. “Llevan saliendo algunas semanas… se llevan muy bien dado que ambos se interesan por el tema ecuestre”. Añaden estas fuentes que a él se le ve “muy embelesado”. De momento una pista se ha podido ver en redes sociales: él puso una imagen en un torneo en la que la llamaba “entrenadora” y ella le respondió con un gracioso comentario.
La hija de Bruce Springsteen y Patti Scialfa forma parte de una dinastía de amazonas VIP que incluye a la hija de Steven Spielberg, Destry, la hija de Bill Gates, Jennifer, y la Georgina Bloomberg, que tiene una relación con el jinete argentino Ramiro Quintana. Roldan, que también ha hecho sus pinitos como modelo, es miembro de una dinastía de jugadores de polo y fundador del club de Polo Aspen. Ha compartido campo con el príncipe Harry y ha sido elegido como el jugador número uno en Estados Unidos de este deporte. Hace algún tiempo declaró que algún día “querría formar su propia familia y pasar la tradición del polo a una cuarta generación”. Tal vez sea una generación en la que el rock tenga también su hueco.