El pasado mes de septiembre Julián Contreras desveló la delicada situación económica y la depresión que atraviesa, una noticia que a muchos pilló por sorpresa, entre ellos a sus hermanos, Francisco y Cayetano Rivera. Desde entonces, el hijo pequeño de Carmen Ordoñez trata de levantar cabeza, algo que contó en el programa Sálvame Deluxe.
Con 29 años recién cumplidos, Julián describió su situación económica actual: “He sido víctima de unas circunstancias como tantas personas, soy plenamente consciente que hay personas peor que yo, pero eso no legitima a nadie a cuestionar lo que hagan los demás”.
“Tengo un horror, una losa encima de mí, me afecta mucho lo que piensen las personas de mí, siempre me han enjuiciado por cosas que no son ciertas”, confesó Julián Contreras que teme que algunas personas tengan la percepción de que se “haya aprovechado” de su madre. A la pregunta de si se siente culpable, el joven de respondió: “Y además de culpable no me desprendo de la sensación de ser el garbanzo negro de esta familia”.
A los problemas económicos derivados de un negocio fallido en el sector de la hostelería y de diversas deudas –entre ellas una de 150.000 euros con sus hermanos, tal y como contó el mismo-, a Julián se le han sumado algunos problemas de salud que trata de superar en la actualidad: “Yo ahora paso noches malas, me despierto con la camiseta empapada y taquicardias (…) Me acuesto temiendo despertar por lo agónico que me resulta”, confesó.
Cuando fue preguntado de si está en vías de superar su depresión Julián advirtió: “Estoy en una situación puntual, que nadie más que yo tiene ganas de que se termine y las cosas cambien. Lo digo en serio. No me gusta vivir amargado, yo ya he pasado lo mío”.
A lo largo de la entrevista, Julián se describió como una persona a la que no le gusta salir de fiesta, con pocos amigos, que sigue soltero y también recordó a su madre -fallecida en el año 2004- en diversas ocasiones: “Yo ya no la tengo y a mí eso me persigue, porque ahora estos son los años que me hubiese gustado disfrutar de mi madre… Yo creo que mi madre fue muy feliz, pero yo quería que hubiera sido aún más feliz”.