La vida puede cambiar en segundos, así que ¿qué no ocurrirá en tres meses? Este es el tiempo que Isabel Pantoja lleva cumpliendo condena en la prisión de Alcalá de Guadaira y quién sabe si desde allí observará con preocupación lo que le está ocurriendo a su familia. Y es que en estas semanas la situación de sus hijos ha dado un auténtico vuelco. Si mientras aún no se sabía cuál iba a ser el destino de su madre, tras haber sido condenada por blanqueo de capitales, sus hijos Kiko y María Isabel se mantenían en cierta manera en un segundo plano, en esta última época sus apariciones televisivas y declaraciones, además de su modo de vida, han dado bastante que hablar.
La participación de Kiko Rivera en Gran Hermano VIP le ha puesto de nuevo en el punto de mira de la polémica y eso que ha sido una estancia más bien breve. En el reality de convivencia, que abandonó voluntariamente antes de tiempo debido a que el día a día era desagradable para él, se granjeó la enemistad de Belén Esteban y Laura Cuevas, hija de un antiguo trabajador de Cantora. Esto ha puesto su nombre en el medio de un cruce de demandas que han comenzado con la interpuesta por Belén Esteban contra él por insinuar que tenía cuentas en las Islas Caimán, a la que parece que responderá Kiko con otra contra ella. “Toda aquella persona que haya usado palabras incorrectas o dicho cosas que no tenía que decir tendrá su demanda y sus consecuencias” ha dicho el DJ.
El otro frente lo tiene con Laura Cuevas. ¿Cómo se habrá tomado Isabel Pantoja que esta joven cuente intimidades de la familia? ¿Habrá tenido conocimiento de lo ocurrido? Contra ella existe también una demanda de Kiko, ¿responderá esta? No es una buena época para el hijo de Isabel que se enfrenta además a una cuantiosa deuda con Hacienda, que ascendería, según algunas informaciones, a 200.000 euros. Ha roto además con su representante, por ciertos desencuentros, y ha contratado un nuevo manager para potenciar su carrera en la música. Parece además que ha decidido mudarse a Cantora, donde permanece su abuela. Un cambio más que se une a los muchos que ha vivido.
A estas dificultades se enfrenta Kiko Rivera solo, ya que su hermana María Isabel ha puesto tierra de por medio para iniciar una nueva vida en Londres con su novio Alejandro y su hijo. En la capital inglesa, María Isabel observa desde la distancia los problemas de su hermano y le muestra su apoyo a través de las redes sociales. Ocupa su tiempo en perfeccionar el inglés y en estar con su novio y su hijo, al que la niñera Dulce trae a España cuando le toca estar con su padre, Alberto Isla. Su estilo de vida ha sido objeto también de críticas por lo que su hermano ha salido en su defensa. “Es mayor y sabe lo que tiene que hacer” dijo, añadiendo además que algún día irá a visitarla. Seguro que ella agradece también la compañía y tal vez le pida consejo ya que se dice que podría recibir una oferta para participar en el reality Supervivientes. María Isabel se enfrentará dentro de poco además a su propio proceso legal por el tema de la custodia de su hijo.
Han pasado tres meses del ingreso de su madre en prisión y si la vida de ella ha dado un auténtico giro, la de sus hijos no se ha quedado atrás. A la vista está.
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