Acaba de recibir su segundo permiso para salir de prisión y, nada más hacerlo, se metió en un coche para dirigirse a Madrid donde se reunió con sus hijos. José Ortega Cano está dispuesto a aprovechar estos seis días que tiene para estar con su familia y celebrar dos fechas muy significativas en las que no pudo estar presente: los cumpleaños del pequeño José María y de su hija Gloria Camila. El diestro llegó a Madrid y en seguida se fue a casa para reencontrarse con los suyos.
Aseguró que estaba muy animado y que esta vez tenía más ganas que la anterior de disfrutar de estos días de libertad. “La vez anterior me hizo mucha ilusión pero ahora estoy más cerca. Es como si estuviera acercándome a una salida inminente”. Y es que cada vez estaría más cerca la concesión del tercer grado, aunque el diestro se toma la espera con paciencia. “Acato las normas y no me hago ilusiones antes porque ya por la experiencia de la vida no me tomo ilusiones antes para luego llevarme una desilusión”.
Sobre todo José Ortega Cano quiere aprovechar estos días para estar con sus hijos y Ana María, “ellos se merecen todos los minutos de estos seis días” asegura, y también para organizar algo por el cumpleaños del pequeño. “Queremos hacer una cosilla para el pequeño, es una sorpresa, para estar con él y que esté con los demás niños” explicó. No quiso hablar sin embargo de si mantiene o no contacto con Rocío Carrasco.
En casa le esperaban Gloria Camila y José Fernando, a quien habían ido a buscar su hermana y su tío Aniceto a la clínica López Ibor. De él, su padre dijo que le veía mejor, algo que le hace muy feliz. Seguro que estos días comprobará cómo evoluciona.
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