Una familia unida con un objetivo común. La baronesa Thyssen, su hijo Borja y su nuera Blanca Cuesta se reunieron para abrir las puertas de la nueva exposición que se podrá visitar en el museo Thyssen. Se trata de la primera gran retrospectiva dedicada al artista francés Raoul Dufy que se podrá visitar hasta el próximo 17 de mayo en las salas de la pinacoteca. Los tres posaron frente a algunas de las obras más conocidas del pintor, un retrato de familia que cada vez es más habitual desde que la baronesa y su hijo se reconciliaran el pasado año.
Cada vez más cerca, comparten proyectos profesionales pero también personales, dado que la llegada de la cuarta hija de Borja y Blanca ha traído una nueva ilusión y más celebraciones. “Mi nieta está monísima, monísima” comentó la baronesa al hablar de Kala, que nació a finales del pasado mes de noviembre. Con respecto al bautizo de la pequeña, comentó: “Espero que sea pronto, tenemos mucho trabajo todos, pero espero que pronto”. No dio más detalles acerca del lugar en el que se celebrará la ceremonia, solo dijo: "No creo que nos pille aquí".
El pasado enero la baronesa Thyssen confirmó a la revista ¡HOLA! que había vendido Villa Favorita, la fabulosa mansión que tenía al borde del lago que da nombre a la ciudad suiza de Lugano. No trascendió la cantidad por la que se cerró la venta, aunque dado el tamaño y el valor histórico de la propiedad se barajó que podría estar en torno a los 60 millones. Sobre este tema, la baronesa comentó que le había dado pena vender la propiedad.
Borja y Blanca tampoco dieron detalles sobre el futuro bautizo de su hija. Esta es una de las pocas ocasiones públicas en que se ha visto a la pareja tras el nacimiento de su hija, y es que esta noche era una ocasión especial así que decidieron dejar durante un rato a sus hijos en casa para acompañar a la baronesa.
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