Melani Costa, la nadadora mallorquina que ocupa el corazón de Cayetano Martínez de Irujo desde hace aproximadamente un año, está viviendo uno de sus momentos más dulces. Tras arrasar a finales de enero en el Campeonato de Cataluña con cinco medallas y dos records, la nadadora cerró el pasado fin de semana una fantástica participación en Luxemburgo donde se celebraba el ‘Euro-Meet’, una importante competición europea en la que España jugó un papel magnífico logrando un total de 21 medallas. De ellas, tres fueron para Melani que consiguió dos medallas de oro y una de bronce que le hacen soñar con lograr unos magníficos resultados de cara a las importantes competiciones que su apretado calendario le reserva para este año.
La primera será en el Campeonato de España que se celebrará a finales del mes de marzo en Málaga. Allí la mallorquina se jugará el billete para el mundial de Kazán que se celebrará en agosto, donde volverá a batirse en duelo con la élite de la natación internacional y a luchar, entre otros retos, para revalidar el título de subcampeona del mundo en 400 libres que consiguió en 2013.
Y todo ello sin descuidar su noviazgo con Cayetano Martínez de Irujo, al que conoció a través de la AD (Asociación de Deportistas), que el jinete y aristócrata preside desde junio de 2013. Su relación salió a la luz el pasado mes de abril, aunque la pareja ya llevaba unos meses viéndose de manera discreta.
Por él pidió el traslado de Barcelona a Madrid y tras un verano duro en cuanto a resultados deportivos, Melanie abandonó el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de San Cugat del Vallés (Barcelona) dónde entrenaba hasta ahora, para incorporarse al equipo de la Residencia 'Joaquín Blume' Centro de Alto Rendimiento de Madrid.
De esta manera la pareja podría pasar junta todo el tiempo que sus agendas profesionales lo permitieran sin tener que además añadirle el estrés de tener que viajar para verse. Aunque muchos pensaron en ese momento que esa decisión perjudicaría la carrera de la nadadora al no estar total y únicamente centrada en los entrenamientos, lo cierto es que los magníficos éxitos deportivos conseguidos desde entonces se han encargado de desmentirlo.
En Madrid, ciudad a la que la nadadora se ha adaptado a la perfección, Melani continúa con su rutina de ocho horas de entrenamiento al día, sus estudios de Fisioterapia a los que también dedica parte de su tiempo y aún tiene tiempo para acudir, con y sin Cayetano, a alguna de las fiestas que se celebran en la capital.
Casi un año después de conocerse su noviazgo, el Conde de Salvatierra y Melani mantienen una relación de perfil bajo aunque sin esconderse y sin que la gran diferencia de edad, él tiene 51 años y ella 25, les impida vivir plenamente su historia de amor. Juntos han podido superar momentos difíciles vividos en estos 12 meses de relación, como la escasa suerte que tuvo Melani en el campeonato de Europa celebrado el pasado verano en Berlín.
Por su parte, la nadadora fue un pilar fundamental para Cayetano tras el fallecimiento de su madre, la Duquesa de Alba, el pasado 20 de noviembre, y lo sigue siendo ahora que su novio se encuentra superando esta enorme pérdida y recuperándose de la obstrucción intestinal severa de la que tuvo que ser operado de urgencia en la Clínica Santa Isabel, de Sevilla, tan solo cinco días después del fallecimiento de su progenitora.
Tiempos difíciles para Cayetano aunque, eso sí, nada que no pueda solucionar con el amor y apoyo incondicional de Melani.