Hace tres o cuatros años, a muy pocos les sonaba el nombre de Eddie Redmayne, sin embargo, lleva trabajando desde 2006. Con tan sólo 33 años, este británico pelirrojo lleno de pecas, delgado y de piel pálida, ha ido haciéndose un hueco en Hollywood. Algunos le recordarán por interpretar al joven Tony en Savage Grace, otros por dar vida a Colin Clark en Mi semana con Marilyn o por dar vida a Jack Jackson en la exitosa serie Los pilares de la Tierra, y muy pocos sabrán que en 2010 ganó el premio Tony por su papel en la obra de teatro Red, sin embargo, los papeles que le han dado más alegrías han sido los de sus dos últimas películas.
Él ha ido poco a poco, con paso firme y seguro y construyendo una carrera que este año podría culminar con broche de oro. En 2012 su nombre empezó a sonar con fuerza gracias a su participación en la película-musical Los Miserables, en la que no sólo tuvo el privilegio de compartir pantalla con grandes estrellas como Russell Crowe, Hugh Jackman, Anne Hathaway o Amanda Seyfried, sino que además le valió el reconocimiento de la crítica y del público, que alabaron su interpretación y fue nominado a algunos premios como mejor actor revelación.
El año pasado pisó la alfombra roja de los Oscar como un invitado más de la gala, sin embargo, este año todo podría ser distinto para Eddie, ya que su nombre está en las quinielas de los nominados. ¿El motivo? Su aplaudida interpretación de Stephen Hawking en La teoría del todo, que llegará a los cines españoles este viernes, 16 de enero, y que narra la conmovedora historia del científico, al que le fue diagnosticada la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que le causó parálisis, y su mujer Jane.
El actor, que ha disfrutado de esta 'aventura' con su compañera de reparto, Felicity Jones, ha asegurado que fue un trabajo muy intenso pero muy gratificante, y que fue una experiencia única e inolvidable cuanto tuvo la oportunidad de conocer al propio Hawking y a su familia. "Todo el filme ha sido una mezcla extraordinaria de gran privilegio y responsabilidad y poder entrar en las vidas de estas personas durante unos meses y escuchar sus historias", ha asegurado Redmayne en una entrevista.
Por el momento, el británico ya ha conseguido alzarse con un grande entre los grandes, el Globo de Oro, en la gala de premios que se celebró el pasado domingo en el Hotel Beverly Hilton de Los Ángeles. Eddie logró imponerse a su oponente más fuerte y ganó la batalla a Benedict Cumberbatch, que se fue a casa con las manos vacías por su papel en The Imitation Game (Descifrando Enigma).
"¡Dios mío, esto es increíble! Es un privilegio enorme. Stephen, Jane, la familia Hawking nos permitió entrar en sus vidas y contar su historia. Poder conocerle y descubrir cómo ha vivido su vida apasionadamente y con humor, ha sido un gran honor", explicó emocionado tras recibir el preciado galardón para después reconocer el trabajo de su compañera, Felicity, a la que describió como "la actriz más fantástica".
Durante su intervención, el actor también dedicó unas cariñosas palabras a su mujer, Hannah Bagshawe, con la que contrajo matrimonio a mediados del pasado mes de diciembre. "Hemos tenido que acortar nuestra luna de miel para venir a Los Ángeles. Os doy las gracias y a la HFBA por darnos una noche al final de nuestra luna de miel que siempre recordaremos", concluyó ante una gran ovación de todos los presentes.