Seis años después del grave accidente de tráfico que sufrieron y que les causó graves heridas, además de provocar la muerte de uno de sus amigos, Esther Arroyo y Ana Torroja ya tienen en sus manos la sentencia. Recibirán 463.726 euros, Esther, y 252.118 euros, Ana, según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz. En esta se comparte el criterio de la compañía de seguros y considera "poco razonable" la indemnización solicitada por Arroyo, que superaba los 5 millones de euros, al rechazar la premisa de que "la lesionada no fuera a obtener ingreso alguno en el futuro" y al tener en cuenta la pensión de invalidez que tiene reconocida.
En el caso de Ana Torroja, cuyos abogados solicitaron una cantidad cercana a los 450.000 euros, el magistrado entiende "carente del necesario rigor" que se cifre el lucro cesante teniendo en cuenta los "impredecibles e interpretables" beneficios que pudiera obtener la cantante por la grabación de un nuevo disco y por una gira que no se cancelaron, sino que se aplazaron.
El conductor del otro turismo implicado en la colisión frontal ha sido condenado por una falta de imprudencia leve con resultado de muerte y por cinco faltas de imprudencia con resultado de lesiones a una pena de multa de 380 euros, así como a la privación del carné de conducir durante un año.
La sentencia considera que el acusado, que circulaba con una furgoneta de su empresa por la N-340, perdió el control del vehículo "por desatender las incidencias del tráfico y mantener una velocidad excesiva para las condiciones de la vía", que en ese día estaba mojada y soplaba un fuerte viento de levante. En la colisión, además de Arroyo y Torroja, falleció un hombre que viajaba en su coche y resultaron heridas otras tres personas.
En total, el juez condena al acusado y a la compañía aseguradora, como responsables civiles directos y solidarios, y a la empresa para la que trabajaba el acusado, como responsable civil subsidiaria, al pago de 1.131.601 euros a los cinco perjudicados, frente a los más de 6,8 millones solicitados por las defensas.
A consecuencia del accidente, Esther Arroyo fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones por fractura abierta de la tibia y el peroné y otras lesiones. Entre las secuelas de la que fuera Miss España figura estrés postraumático y una leve cojera que la incapacitan para su trabajo habitual. La exvocalista de Mecano sufrió esguince cervical severo y fracturas del tercio medio clavicular izquierdo, del segundo arco costal y de dos vértebras y, entre otras secuelas, tiene estrés postraumático.
El siniestro se produjo el 10 de octubre de 2008 en la carretera N-340, a unos diez kilómetros de la localidad gaditana de Vejer de la Frontera, cuando el conductor de una furgoneta perdió el control de su vehículo y se quedó cruzado en la vía, lo que provocó el choque frontal con el monovolumen que conducía el marido de Esther Arroyo. Según explicó la modelo a la revista ¡HOLA!, en febrero de 2013, el accidente tuvo serias consecuencias para su economía, ya que Esther nunca pudo volver a trabajar y su marido estuvo dos años sin hacerlo: “Nosotros nos hemos arruinado, hemos tenido que vender nuestra casa y hemos llegado a estar sin luz. Se me han secado las lágrimas de tanto llorar”.
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