La princesa Sandra Torlonia de Borbón, primogénita de la infanta Beatriz de Borbón, nieta mayor, a su vez, de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y madre del conde Alessandro Lequio, ya descansa para siempre al lado de su marido, el conde Clemente Letuio di Assaba, en el pequeño cementerio de la localidad italiana de Pinerolo, a 70 kilómetros de Turín, cumpliéndose así su deseo de que sus cenizas fueran depositadas junto a los restos mortales de su esposo y no en Roma, donde descansan los restos mortales de la familia Torlonia y donde también está enterrada su madre, la infanta Beatriz, que, en su día, había expresado su deseo de no descansar en el panteón de El Escorial, como infanta de España que era.
La ceremonia en Pinerol transcurrió en la más estricta intimidad, siguiendo el deseo y la innata forma de ser de esta mujer, que fue ejemplo de discreción durante toda su vida y que, a la edad de setenta y ocho años –coincidiendo con el último día de 2014-, se fue, de forma inesperada y para siempre, dejando destrozados por el dolor a sus hijos, Alessandro, que estaba arropado en todo momento por su mujer, María Palacios, su gran apoyo en estos días para él tan tristes y difíciles, y Desideria, a quien acompañaban sus hijos, Giorgio y Giovanni, tal y como se puede ver en las páginas de ¡HOLA!
Dos días antes, en la iglesia de la Gran Madre de Dios, de Turín, tuvo lugar el solemne funeral “corpore in sepulto” por Sandra Torlonia de Borbón. Los Reyes Felipe VI y Letizia, así como los Reyes Juan Carlos y Sofía, enviaron sendas coronas, a la vez que don Felipe quiso estar representado por el embajador de España en Roma, Francisco Javier Elorza Cavengt. Allí se pudo ver a Alessandro Lequio, que se sigue recuperando de su reciente operación del tendón de Aquiles, abatido, con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos.
El conde Lequio iba con su mujer María Palacios y con su hermana Desideria. Al pie de la escalinata del templo aguardaban los familiares más próximos, así como Antonia dell’Atte, madre de Clemente, y Ana Obregón, madre de Álex. Ambas quisieron darle el último adiós a esta mujer a la que admiraban profundamente y a la que, ahora, también han llorado. Durante el funeral, especialmente emotivas fueron las intervenciones que, en un momento de la Misa, llevaron a cabo los cuatro nietos de Sandra Torlonia: Clemente y Álex, los hijos de Alessandro, y Giorgio y Giovanni, los de su hermana Desideria.
A la ceremonia acudieron además Olimpia de Torlonia, hermana de Sandra, con sus hijas, Beatriz, Domitila y la princesa Sibilla, esposa de Guillermo de Luxemburgo; Giovanna y María Teresa Marone, hijas de la infanta Cristina de Borbón; el príncipe Giovanni Torlonia, hijo de Marco Torlonia, que falleció veinte días antes que su hermana; Carlo Alberto Lequio, primo hermano del padre de Alessandro; Emmanuela Protolongo, viuda de Gonzalo de Borbón, hijo del infante don Jaime, y Blazena Anna Helena Svitákova, la viuda de Marco Torlonia.