Las Navidades en el entorno de José Ortega Cano han comenzado con retraso. Ha sido el 5 de enero cuando su familia ha empezado a movilizarse para pasar juntos unos días que serán los más felices en mucho tiempo. El exdiestro ha recibido un esperado permiso penitenciario que le permite estar seis días fuera del centro y disfrutar así de su familia, con los que ya se encuentra en su domicilio de Madrid.
Los primeros en llegar a la casa familiar han sido Gloria Camila y José Fernando. Esa misma mañana la hija que el exdiestro adoptó junto a Rocío Jurado había acudido acompañada de sus tíos, Mari Carmen Ortega y Aniceto, a la clínica López Ibor para recoger a su hermano. El hijo mayor de Ortega Cano esta ingresado desde el 2 de septiembre en esta clínica de rehabilitación y ahora también parece disfrutar de su particular permiso. Todos juntos se han dirigido al hogar del exdiestro, donde no cabe duda se habrán vivido momentos familiares muy añorados.
Instantes después llegaban al domicilio José Orega Cano, Ana María Aldón y el pequeño José María. Su pareja y su tercer hijo han sido los primeros en rencontrarse con el cabeza de familia, ya que ellos han sido los que se han encargado de viajar hasta la cárcel de Zuera, en Zaragoza, para recogerle.
Unas imágenes que se han podido ver en hola.com y en las que la pareja transmite una serena felicidad por su encuentro. Con las manos entrelazadas se dirigieron a la furgoneta en donde el ex diestro ha vivido uno de los momentos más felices en mucho tiempo. Dentro del vehículo le esperaba su tercer hijo, que cumplirá dos años el próximo mes de febrero, y que ha hecho las delicias de su padre nada más llegar.
Otro de los hermanos del diestro, Eugenio Ortega, también ha mostrado su alegría y su intención de sumarse a esta cita familiar. Un día de Reyes inolvidable que se prolongará durante seis días, momento en el que el extorero debe regresar a prisión.
José Ortega Cano ingresó en la prisión zaragozana de Zuera el pasado 24 de abril para cumplir la condena de dos años y seis meses que se le impuso por el accidente de tráfico en el que perdió la vida Carlos Parra. Fue en abril de 2013, cuando José Ortega Cano conoció la sentencia por el accidente mortal en el que se vio involucrado el 28 de mayo de 2011 y en el que falleció un vecino de Castilblanco de los Arroyos, en el que presuntamente el torero conducía con un nivel de alcoholemia que triplicaba la cantidad permitida. Fue condenado a dos años y seis meses de cárcel por homicidio imprudente y conducción temeraria, a pagar una indemnización de 158.000 euros a la familia del fallecido y la retirada del carnet de conducir durante un periodo de tres años.