Se ha mantenido en silencio durante varios meses a pesar de que sin duda atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida. Kiko Rivera ha hablado por primera vez desde que su madre Isabel Pantoja ingresara en la cárcel a finales del pasado mes de noviembre. El hijo de la artista se ha volcado desde entonces en su trabajo como DJ y ha sido precisamente durante uno de sus compromisos en este final de año cuando ha comentado cómo se encuentra en estas, las Navidades más difíciles de su vida.
“Las Navidades muy bien dentro de lo que cabe, trabajando, con mi niño, con la familia y con amigos y muy bien” dijo. “Al 2015 le pido salud, amor, trabajo y sobre todo que los míos y la gente que quiero tengan una buena entrada de año, estén muy bien trabajando, con su familia y que todo esté perfecto” añadió sobre sus deseos para este año que comienza. Aunque evitó dar detalles sobre cómo se encuentra su madre, aseguró que “es grande allá donde esté y siempre lo será” y que la familia está muy unida. “Siempre hemos sido una familia unida. Estoy muy contento de pertenecer a esta familia porque son maravillosos todos. Somos todos una piña y vamos todos a una” dijo. “La vida nos ha puesto una situación complicada y tenemos que tirar para adelante e intentar llevarlo de la mejor manera posible” añadió.
Sobre la relación con su hermana Isabel, recalcó que están “muy unidos” y que se apoyan el uno al otro. “Es una excelente madre, muy joven pero lo está llevando muy bien. Entre todos nos ayudamos, ella a mí y yo a ella, somos una familia unida como siempre y lo vamos a seguir siendo siempre”. Explicó que a ella la ve estas fiestas y que el resto de sus hermanos las pasarán con sus respectivas familias así que no se reunirán. “Cada no tenemos nuestra familia. Desde aquí a mis hermanos Francisco, Cayetano e Isabel les deseo lo mejor, aunque a mi hermana la veré, pero a mis hermanos no los podré ver. Desde aquí les deseo una buena entrada de año y un beso fuerte para los dos”.
En las últimas semanas se ha podido comprobar cómo la relación de Kiko con Jessica Bueno, madre de su hijo Francisco, se ha suavizado. Antes se encontraban en el aeropuerto cuando iban a buscar o entregar al niño, pero ya las últimas reuniones han sido en casa de la modelo. “Es la madre de mi hijo le debo un respeto grandísimo. Me ha dado lo que más quiero en esta vida que es mi hijo y desde aquí felicitarle el año y que sea feliz junto a su familia” dijo Kiko. Y es que el tiempo va cerrando los conflictos, tal y como explicó. “El tiempo dicen que lo cura todo. Yo soy feliz como estoy y como ya he dicho, le deseo lo mejor del mundo a la madre de mi hijo”.
Ambos han rehecho su vida, ella con el futbolista Jota Peleteiro y él con Irene, que es uno de sus grandes apoyos y de la que se confiesa muy enamorado. “Tengo una pareja maravillosa de la que estoy enamoradísimo. He tenido mucha suerte de conocerla. Antes fue mi amiga y ahora somos pareja, muy feliz y es un ser entrañable y muy buena persona”. Para estos meses, Kiko tiene por delante seguir consolidando su carrera como DJ, algo que le hace feliz y que le sirve de escape: “El mundo de la música está muy complicado y en estas fechas mucho más, sigo trabajando, intentando llegar hasta donde pueda con mi última canción 500 millas, dedicada a mi hijo, muy contento porque este año he trabajado muchísimo y espero seguir haciéndolo en este año nuevo”.