Alegría es la palabra que mejor define a Miranda Kerr. Porque la modelo australiana es optimista por naturaleza. Lo dice ella misma y lo avala su sonrisa que tantas cámaras, pasarelas y campañas ha conquistado, hasta convertirse en una de las ‘top’ más cotizadas del mundo. Convertida en embajadora de la nueva fragancia de Escada Joyful, Miranda habló con ¡HOLA! al término de un año crucial en su vida. “Es un honor representar a una marca respetada en todo el mundo. Es una fragancia ligera con un toque profundo. Su aroma es el de un ramillete de flores frescas”, explicó.
Miranda, de 31 años, se separó hace un año del actor Orlando Bloom, padre de su hijo Flynn, que el próximo 6 de enero cumplirá cuatro años. “Dedicar tiempo a mi hijo y aprovecharlo bien me proporciona mucha alegría y felicidad. Mi hijo ha sido la experiencia más feliz de mi vida. Lo que más me asombra de Flynn es que hablé francés, su encanto, su buen carácter y que sea un pequeño espíritu libre”, declaró.
Miranda y Orlando, que comenzaron su noviazgo en 2007 y se casaron en julio de 2010, anunciaron su separación en octubre de 2013. “Han estado juntos seis años, pero hace varios meses que están separados. Ahora han decidido formalizar esa separación amistosa y anunciar públicamente que ya no están juntos. A pesar del final de su matrimonio, los dos se quieren, se admiran y se respetan, por lo que seguirán colaborando estrechamente en la educación y el bienestar de su hijo. Siguen siendo una familia aunque la relación sentimental no haya funcionado", rezaba el comunicado emitido por el representante del actor.
La modelo aseguró a ¡HOLA! que su exmarido y ella mantienen la armonía “porque nuestro pequeño es nuestra máxima prioridad”. De hecho, “programamos nuestras vidas en función de él”.