Mundo singular
Una expedición al 'fin del mundo'
Los científicos del Centro Ruso de Exploración del Ártico han bajado por primera vez al interior de uno de los extraños fosos descubiertos en la remota península de Yamal, en el norte de Siberia. Se trata de un agujero ovalado, conocido como “el fin del mundo”, que tiene un diámetro de 60 metros cuyo origen es desconocido, aunque se cree que se formó hace poco tiempo, tal vez un año o dos. Los científicos llevaron a cabo el descenso aprovechando que la zona es ahora mucho más segura que cuando el agujero fue hallado el verano pasado, por el efecto del hielo que se ha congelado y estabilizado sus paredes y el interior. Los expedicionarios han podido descender hasta los 10,5 metros de profundidad, donde se encuentra la base de un lago congelado interior, y agua que cae por las paredes erosionadas y perpetuamente heladas. Han encontrado en las paredes altos niveles de “fuego de hielo”, un sorprendente combustible formado por hielo y gas metano. Los expertos, que esperan arrojar luz sobre cómo se formó esta extraña estructura, trabajan con la hipótesis de que fue causada por explosiones de gas subterráneas.