¡Un rato más, mamá!

El reino animal nos obsequia en ocasiones con estampas adorables, como este momento familiar entrañable, protagonizado por un grupo de osos pardos en un recóndito paraje cerca de Suomussalmi (Finlandia). La escena parece sacada de un bosque encantado, como esos que aparecen en los cuentos de hadas. Lo cierto es que es tan real como la vida misma. Tres tiernos cachorros de oso pardo, dos machos y una hembra, aparecen en posición erguida y dispuestos en círculo, como si estuvieran jugando a algún tipo de divertimento en versión osezna. Parecen niños pequeños haciendo travesuras sin parar de jugar, mientras su madre los vigila de cerca junto a un árbol. Lo curioso es que, cuando la diversión termina ante la llamada de mamá oso avisando que ya es hora de la cena, sólo uno de los oseznos queda en pie y junta las patas delanteras como una señal de que él es el vencedor del juego.