Diego López comienza una etapa profesional en el Milan tras jugar durante un año y medio en el Real Madrid. El club blanco anunció su marcha oficialmente hace unos días y el portero será presentado próximamente como el nuevo fichaje del equipo italiano. Pero este cambio no solo afecta a Diego. También afecta a su mujer Iria Otero y a su pequeña hija Zoe, que tendrán que adaptarse de nuevo a una ciudad desconocida. Sin embargo, no es algo que suponga un problema para Iria, una WAG de lo más bella y discreta. Ella está totalmente enamorada de Diego y pretende seguirle hasta donde haga falta. Así lo reflejan las fotos y mensajes que publica en las redes sociales, como este bonito beso en blanco y negro: "Nunca dejarás de sorprenderme #tequiero #siemprejuntos #love #bondadenpersona #Diego”.
Iria también ha dado las gracias al Real Madrid y a su afición por el tiempo que Diego ha jugado en el club con un elegante mensaje de despedida que dice así: “Llegábamos un 25 de enero para volver a cumplir un sueño! Este sueño se hizo realidad. Ahora empieza una nueva etapa, también cargada de ilusiones. Os quiero dar las gracias a todos por tanto CARIÑO! Porque si puedo presumir de algo, es de haber compartido con vosotros momentos de mi felicidad. Sois estupendos! Para siempre en nuestros corazones. #TeQuieroRealMadrid”. Ahora, tanto ella como Diego tienen entre manos un nuevo reto que les hará vivir una nueva experiencia, ante la que se sienten muy contentos.
El portero, por su parte, ha publicado una carta de despedida en la web del Real Madrid en la que confiesa que jugar "cada minuto en el Real Madrid fue un regalo del cielo", y en la que da las gracias a José Mourinho y Carlo Ancelotti por la darle "la opción de competir" para jugar. "Hace 32 años nací en un pequeño pueblo de la provincia de Lugo, Paradela. Soñaba con ser futbolista, pero lo que nunca llegué a imaginar fue que llegaría a jugar en el club de mi corazón, el Real Madrid. Es algo de lo que me sentiré eternamente orgulloso. Por eso tengo que dar las gracias al club y a su presidente, Florentino Pérez, por haberme dado otra oportunidad de defender este escudo. Para un canterano volver al club de su vida es lo más grande", subraya.
Y ha sido allí, en Lugo, donde ha disfrutado de sus vacaciones de verano. Según ha podido saber hola.com, Diego es una persona muy hogareña y pasa todo el tiempo que puede con las dos mujeres de su vida: Iria y Zoe. A través de las redes sociales, el matrimonio ha compartido trocitos de su verano en Galicia, la tierra natal de ambos y de la que se despidieron hace un par de semanas.
Diego e Iria contrajeron en junio de 2011 en el pequeño pueblo pontevedrés de Pontesampaio. Al enlace acudieron compañeros del portero como Álvaro Arbeloa, Capedvila, Santi Cazorla y Fernando Llorente, entre otros. Iria lució para la ocasión un precioso vestido de corte sirena diseñado por Lorenzo Caprile y recogió su pelo en un elegante moño bajo. Diez meses después de darse el “sí, quiero”, la pareja dio la bienvenida a su hija.
Tras vivir en Castellón y más tarde en Sevilla, Diego e Iria se instalaron en Madrid en enero de 2013. Pero lejos de seguir la estela de sus compañeros y comprarse una gran casa a las afueras de la ciudad, el portero y su mujer se decidieron por una casa en el centro. Durante este tiempo, la pareja ha hecho una vida muy normal y discreta. Él salía a pasar con sus chicas tras los entrenamientos y ella, de vez en cuando, acudía a algún evento. Una de las veces que más guapa la vimos fue en el desfile del de la firma Pronovias en Barcelona con motivo del 50 Aniversario. Allí coincidió con Fiona Ferrer, bloguera de hola.com, quien no dudó en sacarla en uno de sus post.
El guardameta tenía contrato hasta el año 2017 en el Real Madrid, pero ha decidido emprender una nueva vida en el Milan con el apoyo y el amor incondicional de sus chicas.