El aventurero y presentador de televisión Álvaro Bultó ha fallecido esta mañana en los Alpes suizos, en el cantón de Berna (oeste), mientras practicaba wingfly, una modalidad de salto base con un traje aéreo que simula unas alas, según ha confirmado la familia. Por el momento se desconocen los detalles de la repatriación de los restos del aventurero a España, labor en la que está colaborando el Real Automóvil Club de España (RACE), tal y como informa la agencia EFE. La policía del cantón de Berna, según la agencia AFP, ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.
El deportista de 51 años ya había practicado con anterioridad este deporte extremo. Álvaro Bultó ya había sufrido un percance durante un salto con su traje de alas el mes pasado en Benidorm, cuando, aprovechando su visita al Campeonato Mundial de Salto Base, intentó sobrevolar el Gran Hotel Bali lanzándose desde un helicóptero. Su intención pasar a 30 metros de su tejado y acabar aterrizando en la playa, pero un giro imprevisto de su paracaídas hizo que acabara en el tejado del hotel. A consecuencia de la caída, sufrió contusiones leves.
Además de por sus innumerables aventuras y por ser un gran aficionado a todo tipo de deportes de riesgo, Álvaro Bultó saltó a la fama por su relación con Paloma Lago, con quien estuvo a punto de casarse. Estaban a un paso del altar cuando en septiembre de 2004, a un mes de su boda, rompía su relación con la presentadora. Se dieron varias oportunidades, pero su relación no llegó a buen puerto. También mantuvo una relación con Ivonne Reyes y con la modelo Raquel Revuelta.
En televisión, además de su paso por el concurso de Antena 3 Splash! Todos al agua, donde demostró que no había deporte que con el que no se atreviera, también era el rostro del programa Así se hace, en el canal Discovery Max, participó en el concurso de baile de La 1, ¡Mira quien baila! y presentó otros programas como Frontera límite.
Una vida dedicada a los deportes de riesgo
Incansable, inquieto y siempre pensando en nuevos retos, Álvaro disfrutaba viviendo al límite. “Soy un enamorado del deporte, soy un enamorado de la vida y un enamorado de las sensaciones”, contaba en el programa Splash! el deportista, quien, entre sus múltiples hazañas, contaba con la de haber corrido el rally más duro del mundo, el Dakar, tanto en coche como en moto o el Camel Trophy. Participó además en diversos campeonatos de motocross y fue director de un torneo de Motos de Agua por España durante varios veranos. Escaló la pared más alta del Ártico en Groenlandia y fue el primero, junto a Toni López y Santi Corella, en saltar en paracaídas en la Antártida, desde una altura de 3.000 metros, en 2007. El mismo equipo cruzó también en caída libre con paracaídas el Estrecho de Gibraltar, en 2005, y voló sobre Polo Norte en 2006. Una pequeña muestra de todas las aventuras con las que se atrevió a lo largo de su vida.
Álvaro era uno de los hijos de Francisco Bultó, cofundador junto a la familia Permanyer de la conocida empresa Montesa y posteriormente creador de la marca Bultaco. Su sobrino es el conocido deportista Sete Gibernau.