Mundo singular
Rescatan un pequeño oasis milenario en China
Crescent Lake, un oasis con 2.000 años de antigüedad en el desierto del Gobi, a 2.500 kilómetros de Pekín y a unos 6 kilómetros al sur de la ciudad de Dunhuang (China), en la antigua ruta de la seda, estaba en peligro de desaparecer bajo la arena hasta que el gobierno intervino para salvarlo. A causa de la desertificación en la región, el milenario oasis, todo un icono turístico en el desierto de Gobi, ha menguado en los últimos años pero la acción del gobierno ha evitado que este manantial de agua dulce en forma de media luna sea engullido por el desierto. A partir de 2006 se tomaron medidas para conservarlo: se rellenó con agua y se prohibió hacer nuevos pozos. El lago Crescent (Yueyaquan en chino), que los turistas visitan en camello, ha recuperado una parte de su tamaño y profundidad: hoy mide 218 metros de largo por 54 de ancho.