Mundo singular
Felix Baumgartner, el primer hombre supersónico
Con el dramatismo de quien arriesga la vida por ampliar nuevos horizontes, el deportista Felix Baumgartner cumplió su sueño de ser el primer hombre supersónico al alcanzar una velocidad máxima de 1.342 kilómetros por hora. También ha inscrito su nombre en otras dos marcas superadas: arrojarse en caída libre desde el lugar más alto, 39.045 metros, y subir en un globo tripulado al punto más alejado de la tierra. En los primeros 40 segundos de caída libre el experimentado deportista ha acelerado hasta los 1.342 kilómetros por hora, o lo que es lo mismo, 373 metros por segundo. Baumgartner logró controlar tras esos segundos de incertidumbre el descenso y evitó caer en barrena, lo que le podría haber ocasionado una hemorragia cerebral en caso de girar de forma descontrolada. El deportista no ocultó su alegría al llegar a tierra de una sola pieza cuando abrazó a sus padres y a su novia, que habían seguido al borde de las lágrimas la aventura, especialmente su madre, Eva, que no pudo evitar llorar.