Con motivo de la publicación de un avance de las memorias de Arantxa Sánchez Vicario en La otra crónica de El Mundo, en las que la extenista cuenta que no tiene relación con ningún miembro de su familia, a la que acusa de dejarla "sin nada", su madre, Marisa Vicario Rubio, ha enviado un comunicado a diversos medios de comunicación. Reproducimos a continuación dicho comunicado publicado en el diario El Mundo:
“El sábado pasado me levanté con una de las peores noticias que unos padres pueden recibir. Con enorme sorpresa, y gran dolor, constaté que nuestra hija Arantxa había dado un paso más en su voluntad de herirnos y humillarnos.
Habéis sido muchos los que me habéis llamado para saber qué ocurría. Durante mucho tiempo he permanecido, con mi esposo Emilio, en silencio. Nos dolía la actitud de Arantxa y su esposo, pero otros problemas ocupaban mi mente y mi corazón. Emilio, delicado del corazón, fue diagnosticado hace unos dos años de un cáncer durísimo de intestino. Contra él hemos luchado codo con codo y sigue todavía batallando, día a día, contra ese rival incómodo que casi nos gana el partido. Por si no bastara, hace un año y medio le diagnosticaron Alzheimer. Ya podéis imaginar lo que todo esto conlleva. Personalmente intento sacar fuerzas de flaqueza y buscar el apoyo y consuelo que el resto de mis hijos y nietos me dan.
En todo este tiempo no hemos recibido ni una visita de nuestra hija Arantxa. Ni un mínimo atisbo de preocupación. Ni un ¿cómo estáis?
Ahora nos llega la noticia de que saldrá a la luz un libro de Arantxa atacando, al parecer, a la familia y socavando nuestra moral. Esto sí que es duro, no el cáncer o el Alzheimer, nada puede doler más a unos padres que su hijo les acuse de todos sus males. Es inexplicable el dolor que sentimos, el nudo en el estómago que convive con nosotros. Yo tengo 75 años y mi marido 79. Nunca imaginamos que podría ocurrir algo así. Esta situación si que es una enfermedad que afecta directamente al alma y, aunque la intentaremos asimilar con dignidad, nos estamos quedando sin fuerzas.
Conforme íbamos leyendo el artículo que se publicó nos fuimos hundiendo cada vez más, no por la cantidad de mentiras que cuenta, una detrás de otra, sino por darnos cuenta del estado real de nuestra hija.
Nosotros vivimos 20 años por y para ella. Lo dejamos todo de lado e hipotecamos nuestra vida y nuestro matrimonio. Yo la acompañé personalmente desde muy pequeña a todos los torneos, abandonando de hecho a mi marido y a mis otros hijos. Luego, mi esposo Emilio dejó su trabajo para acompañarla y ayudarla. Intentamos hacerlo lo mejor que pudimos. Está claro que fracasamos con ella. A la que más dimos, resulta que -cumplidos los 40 años- se da cuenta que todo en su vida es por culpa nuestra. Nos acusa de dejarla en la ruina, de todo, con un rencor y resentimiento dignos del peor de los enemigos.
No quiero entrar en muchos detalles. Esperaremos la publicación del libro y, aún a pesar nuestro, lo leeremos con atención. Entonces será el momento de que yo (en nombre, también, de Emilio) o nuestros abogados, demos cumplida contestación a las falsas acusaciones que se nos hacen. Y quedará, desde luego, muy claro que nunca nosotros nos hemos aprovechado de Arantxa y que, por supuesto, no está arruinada.
Entretanto, quiero agradecer muy sinceramente (en nombre propio y el de Emilio) a todos los que nos habéis llamado para mostrarnos vuestro apoyo y solidaridad en unos momentos tan traumáticos como los que vivimos".
Un abrazo,
Marisa Vicario Rubio
Por su parte, Arantxa Sánchez Vicario concedió anoche una entrevista telefónica al programa El Larguero de la Cadena Ser. "Mañana (por hoy) se presenta un libro en el que digo realmente como ha sido Arantxa como tenista y también como persona y lo que le ha pasado durante tantos años”, declaró. "Lo que cuento en el libro es lo que yo he vivido y en él cuento la verdad", prosiguió.
Arantxa sabía que sus padres habían emitido un comunicado y al respecto únicamente respondió: "Sé que ha sido así, pero si lees el libro puedes entender muchas cosas de lo que realmente ha sido mi vida. Yo creo que no me ha quedado más remedio que hacerlo y yo estoy muy tranquila, con la conciencia tranquila y yo cuento mi verdad".
La entrevista continuó su curso y la extenista elevó un poco el tono cuando el periodista leyó parte del comunicado de sus padres. "Dicen que no saben nada de tí, que tu padre está enfermo y no les has preguntado ni un cómo estáis". "¿Y lo que he sufrido yo? Yo también lo he pasado muy mal. Ellos tampoco conocen a mis hijos", declaró Arantxa.
También animó a todos los oyentes a leer su libro -"así podréis entender mi situación"- y aseguró que una vez que acabara la rueda de prensa de presentación de sus memorias el tema quedaría, al menos por su parte, zanjado. "Yo voy a dar un comunicado. Hablaré el mismo día con todos los medios de comunicación y una vez dada la rueda de prensa ya va a quedar claro todo lo que yo pienso”, concluyó.