Su ruptura acaparó las portadas de muchos medios que se hicieron eco de una de las noticias más inesperadas y polémicas protagonizada por la princesa Magdalena de Suecia. En abril del año pasado, la hija menor de los reyes Gustavo y Silvia anunciaba la ruptura de su compromiso matrimonial con el que había sido el hombre de su vida durante ocho años, el abogado Jonas Bergström.
Fue entonces cuando comenzaron a surgir numerosos rumores sobre las causas que habrían llevado a la hermana de Victoria de Suecia a tomar esta decisión, sin embargo, no fue hasta varios meses después cuando la protagonista de la historia se pronunció al respecto. "Un caso así como el que yo viví era muy privado, y que todo fuera aireado supuso un período difícil en mi vida. Creía que podía encargarme de ello, pero muchas cosas se me fueron viniendo encima", confesó Magdalena el pasado mes de noviembre al dirario económico Dagens Industri, precisamente el mismo medio al que Jonas ha recurrido ahora, un año despúes de su ruptura, para hacer sus primeras declaraciones al respecto.
"Me he sentido realmente presionado, pero tengo una gran mentalidad competitiva, así que no he dejado que afecte a mi carrera", declaró. Bergström, que acaba de ser ascendido a socio en la prestigiosa firma de abogados sueca Vinge, no cree que a la gente le afecte todo lo que se ha escrito sobre él en los medios durante este tiempo, sobre todo sus supuesta relación con una ex jugadora de balonmano noruega, y resaltó que "lo principal es que uno sea válido y profesional".
A sus 32 años, Jonas Bergström no sólo ha rehecho su carrera profesional sino también su vida sentimental, ya que desde hace meses mantiene una relación con una amiga de Magdalena, Stephanie af Klercker, cuatro años menor que él, algo que no sentó demasiado bien a la princesa ya que según publicaron algunos medios suecos, la hija de los soberanos suecos se sintió "traicionada y decepcionada" y decidió poner punto y final a una amistad que mantenían desde que eran niñas.
Chris O'Neill, el culpable de que Magdalena haya recuperado la sonrisa
Tras superar su difícil ruptura con Jonas, la princesa ha vuelto a abrir su corazón y a creer en el amor. ¿El afortunado? Chris O’Neill, un financiero de 36 años con el que desde hace unos meses comparte su vida en Nueva York. Gracias a él, Magdalena ha recuperado la sonrisa con la que ha conquistado a medio mundo y que la han convertido en una de las princesas más bellas de la realeza europea. ¿Será Chris el hombre que le hará volver a plantearse pasar por el altar?