La red social Facebook ha conseguido colarse en el día a día de sus usuarios. La red permite un nuevo nivel de conexión entre amigos, compañeros y conocidos, pero no siempre trae alegrías. Y es que hay más de uno que ha visto cómo su vida daba un vuelco negativo por culpa de sus publicaciones en la red.
El último caso que ha saltado a la prensa es el de Natalie Blanchard, una canadiense de 29 años, que ha perdido la pensión que percibía por estar de baja, por culpa de una serie de fotografías que mostró en su perfil. En las imágenes, Natalie aparecía sonriente y relajada, de vacaciones o saliendo de fiesta con sus amigas. Las fotografías no tienen nada de particular salvo por el hecho de que la joven se encontraba de baja por depresión. Su aseguradora, tras comprobar su página en Facebook, ha decidido que Natalie no parece estar deprimida y ha dejado de pagarle la pensión.
Por su parte, la joven se defiende, asegurando que se tomó unas vacaciones por recomendación de su médico y que lo comentó a la compañía. Además, su abogado, que ya ha puesto en marcha la defensa de su clienta, afirma que la red social no es el método más ortodoxo para definir la salud psicológica de una persona.
Pero el caso de Natalie no es el único de los “pillados” a través de la red social. El pasado verano, una mujer británica perdió su trabajo al descargarse contra su jefe en su “muro”... y olvidar que era uno de sus “amigos”, con lo que estaba autorizado para leer sus comentarios. “¡Oh Dios mío! ¡Odio mi trabajo!” escribió. Y añadió que su jefe le obligaba a hacer “una mierda de trabajo”. La noticia fue tan curiosa que saltó incluso a la prensa.
Lo más sorprendente es que su superior tomó la misma vía para contestar a la desafortunada empleada, y cuatro horas después escribió un comentario en su red. Le recordó que ella le había dado acceso a su perfil y que si su trabajo era tan malo era porque ella no era capaz de realizar tareas más complejas. Y lo que es peor: “Pareces haber olvidado que aún faltan dos semanas para que concluya tu período de prueba. No te molestes en venir mañana. Puedes venir a recoger tus cosas cuando quieras. Sí, hablo en serio”, escribió el jefe.