La ermita de Nuestra Señora de Lourdes y el Club de los Banqueros de México D.F. se vistieron de gala el pasado sábado para ser el escenario de la boda de Denisse Casanova con el ingeniero industrial Carlos Vidales, ante más de doscientos invitados. La novia, como ya desveló en las páginas de la revista ¡HOLA!, lució un vestido de la diseñadora Rosa Clará para este importante día, y después se puso otro de color blanco por encima de la rodilla, sencillo y clásico, con unas sandalias color nude, para estar más cómoda en el banquete.
Allí no faltaron sus amigos y, por supuesto, sus familiares, como Genoveva Casanova, que aterrizó en México con sus hijos, Luis y Amina, días antes de la ceremonia, para vivir con emoción junto a su hermana pequeña, a la que está muy unida, los momentos previos al “sí quiero”. Además de en Denisse, todas las miradas se centraron en Genoveva, que causó sensación con un elegante vestido rojo de seda que dejaba su espalda al aire, el pelo suelto y unos pendientes largos como complemento. Genoveva entró de la mano de su hija Amina, que llevaba un vestido gris con un lazo rojo en la cintura.
Denisse y Carlos se conocieron hace tres años durante un acto benéfico en el Museo del Niño, a partir de entonces comenzaron a salir y se convirtieron en inseparables. Denisse declaró a las páginas de nuestra revista que sin duda, había encontrado al amor de su vida y con esta boda han puesto el broche de oro de su historia de amor.